Un hombre ha sido ejecutado a primera hora de este miércoles en Missouri por violar y asesinar a una menor de 15 años horas después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara las peticiones para aplazar la ejecución, según han informado las autoridades.
Michael Taylor ha muerto por inyección letal 25 años después de que él y su cómplice secuestraran a Ann Harrison en una parada de autobús cerca de Kansas City, la violaran y la apuñalaran hasta la muerte.
El acusado, de 47 años, se declaró culpable de violación y asesinato, pero sus abogados llevaron a cabo una serie de apelaciones, incluida una argumentando que los medicamentos empleados en la inyección letal podrían provocarle una muerte lenta y tortuosa.
Los abogados también habían argumentado que se le debería haber ofrecido cadena perpetua o al menos ser condenado por un jurado en lugar de un juez, y defendieron que el estado de Missouri debería agotar todas las apelaciones antes de proceder con la ejecución.
La de Taylor ha sido la 72 ejecución en el estado desde que se reinstauró la pena de muerte en los 1970 y la segunda en lo que va de año.
El Tribunal Supremo estadounidense denegó el martes por la noche varios de los recursos para una paralización en el último minuto de la ejecución o la revisión judicial del caso requerida por el abogado del acusado, John Simon. El gobernador de Missouri, Jay Nixon, había rechazado previamente conceder el indulto a Taylor.
Antes de la ejecución, la familia de Taylor ha emitido un comunicado asegurando que éste se había arrepentido y que la cadena perpetua sería suficiente. Janel Harrison, madre de la víctima, también ha emitido un comunicado, pidiendo justicia para su hija. "Debería una penal final", ha reclamado.
Así las cosas, Michael Taylor fue declarado muerto a las 0:10 horas locales en la prisión de Bonne Terre, según el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Missouri, Mike O'Connell.