La guardia costera griega halló esta mañana los cuerpos sin vida de dos niñas, de uno y dos años de edad, que cayeron de una embarcación con refugiados cerca de la isla de Rodas, las primeras víctimas mortales en el mar Egeo tras la entrada en vigor hoy del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía.
En el bote neumático viajaban entre 35 y 40 personas, según las primeras informaciones ofrecidas por los guardacostas, que señalaron que los cuerpos de las pequeñas estaban flotando en alta mar, cerca del islote de Ro.
Desde la pasada medianoche la frontera marítima está cerrada a los inmigrantes irregulares que llegan a Grecia desde ese país, en virtud del citado acuerdo.
Durante las pasadas 24 horas y hasta las 08.00 hora local de hoy (06.00 GMT) llegaron 875 refugiados a las islas, según los datos publicados este domingo por el centro de gestión de la crisis del Gobierno.
Estos datos no disciernen entre los que llegaron antes de la medianoche, es decir, antes de entrar en vigor el acuerdo de expulsión, y los que lo hicieron después.
El Gobierno griego empezó ayer por la tarde a trasladar a todos los migrantes y refugiados desde las islas al continente, para así poder despejar los centros de registro.
A partir de hoy esos centros en las islas de Lesbos, Quíos, Kos, Samos y Leros se convierten en el destino final del viaje, pues allí los migrantes y refugiados deberán optar o bien por solicitar asilo en Grecia o por ser devueltos a Turquía.
Cada caso será analizado de forma individual, por lo que las primeras devoluciones no tendrán lugar hasta dentro de dos semanas.
Después del traslado de 2.500 personas desde Lesbos ayer al puerto septentrional de Kavala, esta mañana zarpó nuevamente un ferry con 1.300 refugiados a bordo, con el mismo destino.
Esta mañana también llegaron cerca de 1.600 refugiados desde la isla de Quíos a Elefsina, localidad portuaria en la región capitalina de Ática.
En las islas quedaban esta mañana todavía 7.316 personas, sobre el total de 48.141 que hay en toda Grecia, de las cuales la mayor aglomeración se produce en el campamento fronterizo de Idomeni, con 12.000.
También el puerto del Pireo está a rebosar y alberga a unas 4.300 personas, por lo que para los nuevos traslados se está evitando este destino.
El portavoz del Gobierno para la gestión de la crisis de refugiados, Yorgos Kyritsis, informó ayer tras una sesión de urgencia con el primer ministro, Alexis Tsipras, que los refugiados que todavía quedan en las islas serán transportados a los puertos de Skaramangas, (Ática occidental), Volos (Grecia central) y Kavala (noreste de Grecia), desde donde serán trasladados a instalaciones de acogida en todo el país, facilitadas por el ejército griego.
Las cerca de 50.000 personas que se encuentran atrapadas en Grecia deberán optar por inscribirse en el programa de reubicación hacia otros países de la UE, que continúa siendo voluntario y hasta ahora apenas ha arrojado resultados, de las 160.000 que iban a ser trasladados desde este país e Italia, tan solo lo han conseguido algo más de 700.
Tras la firma del acuerdo UE-Turquía, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó que las reubicaciones desde Grecia deben alcanzar las 6.000 mensuales y apeló a los países miembros a mostrar "solidaridad".