Un total de 2.029 franceses o residentes en Francia están implicados en el movimiento yihadista, según los datos de los servicios secretos comunicados por el primer ministro, Manuel Valls, que destacó la amplitud de los que están en Siria e Irak o quieren ir.
Durante una reunión de socialistas en Wattrelos (norte), Valls precisó en un discurso que "168 franceses o residentes en Francia" han muerto en esos dos países en "actos terroristas o de guerra" y que actualmente hay allí 609, de ellos 283 mujeres y 18 menores.
También destacó que "cerca de 300" han vuelto a Francia y "cerca de 800" querrían ir a esas zonas de guerra, de acuerdo con los servicios secretos.
El jefe del Gobierno socialista contó igualmente que "cerca de 1.000 personas" son objeto de seguimiento por la Justicia por sospechas de su vinculación con el yihadismo, y que 338 han sido detenidas.
Valls comunicó todas estas cifras dos días después de la captura en Bruselas de Salah Abdeslam, al que se considera, al menos, el responsable de la logística en los atentados del pasado 13 de noviembre en París, en los que fueron asesinados 130 personas y varios cientos más resultaron heridas.