El Congreso peruano retiró hoy su confianza al gabinete del primer ministro Fernando Zavala, lo que obligará a su cese, junto con el de todos los ministros, y a la formación de un nuevo Ejecutivo antes de 72 horas.
El grupo mayoritario en la cámara, el fujimorista Fuerza Popular, fue el artífice de retirar el apoyo al primer ministro durante un debate que se prolongó durante más de siete horas, en el que sus 71 diputados advirtieron de que votarían contra el apoyo al gabinete.
Al final, 77 diputados le negaron la confianza a Zavala y sus ministros, 22 le apoyaron y 16 diputados se abstuvieron entre los 115 que estuvieron presentes en la votación.
"Estoy aquí, en el marco de las funciones de la Constitución, para plantear la cuestión de confianza, para garantizar la política educativa y la gobernabilidad", remarcó Zavala al presentarse ante el pleno del Congreso.
Acompañado por el gabinete en pleno, Zavala dijo a los legisladores que "en las últimas semanas se ha evidenciado una situación de querer socavar una política de Estado fundamental, sobre la que los peruanos no queremos retroceder".
El jefe del gobierno aludió de esa forma a las críticas contra la ley de carrera magisterial, rechazada por varios sindicatos de profesores estatales que promovieron una larga huelga indefinida, y el anuncio de la mayoría opositora en el Congreso, la fujimorista Fuerza Popular, de pedir la censura de la titular de Educación, Marilú Martens por este motivo.
El primer ministro peruano agregó que esta crucial reforma educativa "está siendo amenazada por grupos radicales" y advirtió de que "no podemos caer en el juego de los extremistas, ni entregarles un ministro como trofeo".
Zavala indicó que "al hacerse público que por segunda vez se pretende censurar a quien está a cargo de la política educativa, el país no puede seguir avanzando".
"Ahora es responsabilidad del Congreso decidir si se le otorga o no" la confianza, la cual pidió que se vote hoy mismo porque "el país no puede esperar", añadió.
Tras su discurso, Zavala y los integrantes del Consejo de Ministros abandonaron el hemiciclo y, después de un intermedio, los legisladores empezaron el debate de la cuestión de confianza.
Durante el debate fue evidente desde el primer momento que los fujimoristas no iban a apoyar al Ejecutivo, al que acusaron de "irresponsable" por la iniciativa y de querer forzar un crisis.
La legisladora Lourdes Alcorta de Fuerza Popular, dijo que Zavala quería "pechar (enfrentar) al Congreso porque todo el mundo está pidiendo su cabeza".
Alcorta agregó que el ministerio de Educación está lleno de "rojimios, caviares y gentuza" (en alusión a la izquierda peruana), procedente del anterior gobierno de Ollanta Humala.
Su colega de bancada, Daniel Salaverry, afirmó, por su parte, que no tienen miedo de que cierren el Congreso, en caso de que el Ejecutivo se vea en la posición de clausurar el Parlamento por el rechazo de la confianza en una segunda oportunidad, porque "no venimos por un sueldo o una curul".
Durante su turno, Héctor Becerril, de Fuerza Popular, justificó su voto en que la ministra Martens "nunca dio la talla y tuvo un pésimo manejo de la huelga" de maestros.
El legislador de Acción Popular Víctor Andrés García Belaunde expresó que "Fernando Zavala quiere que le practiquemos la eutanasia, quiere una muerte sin dolor. Políticamente está muerto".
El congresista del Frente Amplio Wilbert Rozas opinó que "360.000 maestros ya censuraron a la ministra Marilú Martens y eso es suficiente".
Mientras, el parlamentario Alberto Quintanilla de bancada Nuevo Perú señaló que "no vamos a votar por darle la confianza (al gabinete), pero tampoco por no dársela".