Los restos mortales del hombre tuvieron que ser rescatados de entre los escombros del hórreo, que quedó totalmente destrozado, por efectivos de Bomberos de Asturias con base en los parques de Piloña y Cangas de Onís.
Al parecer, los cohetes se encontraban en una bodega de hormigón situada bajo el hórreo e iban a ser utilizados en las fiestas de la localidad, que se celebrarán la próxima semana, según han señalado a Efe algunos vecinos.
Fuentes del servicio de emergencias 112-Asturias han concretado que los voladores que había en este recinto contenían unos 5 kilos de pólvora.