El buque realizó la descarga "a pesar de las medidas de hostigamiento", en alusión a los llamamientos de EEUU a su detención
El superpetrolero iraní "Adrian Darya 1", sancionado por Estados Unidos, ya ha descargado sus 2,1 millones de barriles de crudo en las costas del mar Mediterráneo, indicó el Ministerio de Exteriores, que no precisó el país de recepción.
El buque realizó la descarga "a pesar de las medidas de hostigamiento", en alusión a los llamamientos de EEUU a su detención, y el propietario del barco "decidirá sobre su futuro", explicó el portavoz de Exteriores, Abas Musaví, a la agencia oficial IRNA.
Musaví no indicó el lugar exacto de la descarga, pero hace unos días el superpetrolero se encontraba frente a la costa siria, a unos 90 kilómetros del puerto de Tartús, y había apagado su transpondedor.
Este barco, antes llamado "Grace 1", fue detenido a principios de julio por la Marina británica en Gibraltar por las sospechas de que transportaba petróleo a Siria, país sujeto a sanciones europeas.
Fue liberado en agosto pasado, después de que las autoridades iraníes garantizaran que el destino del superpetrolero no era Siria, pese a las presiones de EEUU para que continuara retenido alegando que la Guardia revolucionaria iraní se lucra de la venta de esa carga.
Posteriormente, el pasado día 4, Washington anunció que había ofrecido una recompensa de hasta 15 millones de dólares al capitán del "Adrian Darya 1" por acercar el buque a cualquier país que esté dispuesto a incautarlo.
Al respecto, Musaví denunció que las medidas de EEUU son contrarias a las normas internacionales de navegación y "no tendrán efecto" en las políticas de Irán.
"Nosotros ya habíamos anunciado que por cualquier medio venderemos nuestro petróleo", subrayó el portavoz.
La captura del entonces "Grace 1" en Gibraltar desencadenó una crisis diplomática entre Londres y Teherán, agravada cuando a mediados de julio la Guardia Revolucionaria iraní capturó en el estrecho de Ormuz el petrolero de bandera británica "Stena Impero".
Las autoridades iraníes han acusado al "Stena Impero" de violar las normas de navegación, algo que tanto Londres como su naviera niegan.
Sobre este barco, Musaví señaló que su caso se encuentra en "los últimos procedimientos legales" y expresó su esperanza de que "sea liberado en un futuro próximo".
Siete miembros de la tripulación del "Stena Impero", compuesta por 23 marineros, fueron puestos en libertad el pasado día 4, en un primer paso para zanjar esta crisis que ha elevado la tensión en el golfo Pérsico.
El histórico enfrentamiento entre Teherán y Washington se acentuó desde que EEUU se retirara el año pasado del acuerdo nuclear de 2015 y volviera a imponer sanciones a Irán, incluido su sector petrolero.