En cinco grandes países europeos (Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido) hay "al menos 2.000 pacientes" actualmente en espera de un trasplante
El grupo francés Carmat anunció este miércoles que va a comercializar su corazón artificial, indicado para personas con insuficiencia cardíaca terminal, a partir del segundo trimestre de 2021, una vez que ha obtenido la certificación europea (CE).
Carmat explicó en un comunicado que el marcado CE conseguido el pasado 22 de diciembre le abre la puerta a "una oportunidad de mercado muy importante", teniendo en cuenta que en cinco grandes países europeos (Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido) hay "al menos 2.000 pacientes" actualmente en espera de un trasplante.
La empresa, que utilizará la marca Aeson, prevé concentrarse este año en Alemania y en Francia, que representan el 55 % de los dispositivos de asistencia circulatoria mecánica en la Unión Europea (UE).
No obstante, tampoco descarta "aprovechar oportunidades comerciales" en otros países que reconozcan la certificación CE.
En paralelo a esta comercialización, continuará con su plan clínico que incluye un estudio en Francia con 52 pacientes, la finalización de otro ensayo, bautizado Pivot, en el que hay actualmente 15 pacientes, y el seguimiento clínico de los 95 primeros que se acojan al desarrollo comercial de este corazón artificial que cuesta unos 150.000 euros.
La compañía francesa planea fabricar en su planta de Vélizy, en las afueras de París, unas 300 unidades anuales de aquí a tres años.
En los ensayos clínicos realizados hasta ahora, solo uno de los trasplantados ha logrado sobrevivir más de dos años. Por eso se dirige especialmente a personas en estado terminal en espera de un órgano vivo. De hecho, podría servir para prolongar la espera de un corazón natural.
La primera experiencia de Carmat con un enfermo tuvo lugar en 2013.