Portugal tiene 417 brotes de coronavirus, que se concentran en la región de Lisboa y Valle del Tajo y afectan principalmente a residencias de ancianos, han revelado las autoridades de salud, que admiten que hay una "tendencia aparente" de aumento de contagios.
Del total de brotes activos, 284 están en la región capitalina, seguida de lejos por el Norte (55 casos), el Alentejo (29), Centro (25) y el Algarve (24).
Se han identificado "sobre todo en estructuras residenciales de ancianos", ha precisado la responsable de la Dirección General de Salud, Graça Freitas, que admitió una "tendencia aparente" de aumento de contagios tras las fiestas navideñas.
Portugal empieza esta semana a conocer el impacto del periodo festivo, en el que se relajaron las normas covid en Navidad y se endurecieron en Nochevieja.
Este martes, el país, de 10 millones de habitantes, notificó 90 fallecidos por covid-19, la cifra más alta en tres semanas, y sumó casi 5.000 contagios, que se espera suban en próximos días, según se vaya retomando el ritmo de test previo a las fiestas.
En total, Portugal cuenta desde marzo 7.286 víctimas mortales y 436.579 casos confirmados.
Este miércoles el Parlamento vota una nueva renovación del estado de emergencia -el nivel más alto de alerta- que concluye mañana jueves.
La propuesta, que ya cuenta con una mayoría favorable, es renovar por una semana, en lugar de los 14 días habituales.
El motivo de este cambio es que todavía no se cuenta con datos suficientes para valorar el impacto que las fiestas han tenido en la pandemia, ha explicado el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa.
Por ello, la próxima semana, cuando haya más información, se decidirá cuáles serán los siguientes pasos a dar para el resto de enero.