La economía del sector privado de la zona euro se contrajo por segundo mes consecutivo en diciembre, lastrada sobre todo por el sector servicios, que acumula cuatro meses en descenso y apunta a que "lo peor está por venir", antes de que la inmunidad de las vacunas consiga mejorar la situación.
Así lo adelanta el economista de HIS Markit Chris Williamson, con motivo de la publicación del último índice PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, que registró en diciembre 49,1 puntos, lo que representa todavía una contracción de la actividad.
"Es posible que lo peor esté aún por venir antes de que las cosas mejoren, especialmente porque los datos de la última encuesta se recopilaron antes de la noticia de la nueva y más contagiosa cepa del virus", asegura el economista.
En este sentido, los últimos datos aumentan el riesgo de que se produzca una recesión técnica, junto con una nueva caída del PIB de la zona euro, a lo largo del primer trimestre del nuevo año, cuando la actividad seguirá estando restringida debido a un severo distanciamiento social.
Italia fue, por amplio margen, el país que registró el peor resultado, ya que la actividad del sector servicios continuó contrayéndose fuertemente y contrarrestó el modesto crecimiento señalado por el sector manufacturero.
SECTOR SERVICIOS
El índice PMI de actividad comercial del sector servicios de la zona euro de IHS Markit se recuperó en diciembre desde su mínima de seis meses registrada en noviembre, impulsándose hasta los 46,4 puntos, aunque se mantuvo por debajo de la cota de los 50 puntos, señalando un nuevo declive de la actividad del sector servicios.
Esta menor actividad del sector servicios en su conjunto estuvo de nuevo estrechamente vinculada con la reducción de los volúmenes de nuevos pedidos recibidos, que cayeron por quinto mes consecutivo.
Por último, a raíz de las noticias recientes sobre el desarrollo de las vacunas, las empresas del sector privado se mostraron notablemente más optimistas sobre la actividad en el plazo de doce meses. En general, a pesar de la situación, el optimismo alcanzó su nivel más alto desde abril de 2018.