El alcalde de Puente Genil, Esteban Morales, acompañado por el concejal de Cultura, Salud y Mayores, Pablo Alfaro, mantuvieron un encuentro con la comunidad de Madres Filipenses con motivo del cierre de su residencia en el barrio de Santo Domingo, despidiéndose así de las hermanas que allí moraban que serán trasladadas a distintas casas que la congregación religiosa cuenta en otros puntos de la geografía andaluza. En un emotivo acto, al que también asistió Monseñor José Joaquín Cobos, Consiliario de la Agrupación de Cofradías, el alcalde agradeció a las hermanas la labor que habían realizado a favor de muchas jóvenes excluidas o huérfanas a las que ofrecieron educación, tarea que “ha dejado una huella imborrable en nuestra localidad –dijo- de la que siempre les estaremos agradecidos”, haciéndoles entrega de una placa “en recuerdo por su atención, educación y formación a las más necesitadas”.
Las hermanas, y el Consiliario, que correspondieron al agradecimiento, recordaron el constante apoyo que el Ayuntamiento había venido prestando a la comunidad desde que se implantaron en Puente Genil hace más de cincuenta años, gratitud que hicieron extensiva a todos los alcaldes que durante este tiempo “nos apoyaron en todo aquello que les fue solicitado”, según pusieron de manifiesto, emocionadas, las Madres Margarita, Pilar, Leonor y Mercedes, hermanas que durante los últimos días han recibido el cariño de colectivos y particulares que quisieron agradecerles su estancia en nuestra localidad.