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Ronda

El Convento de Santo Domingo acoge la exposición ‘Miradas de la Memoria’, de Ana Becerra

La artista realiza 30 retratos de mujeres con un objeto que representa a sus referentes femeninos, a aquellas que les han inspirado en su vida

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Detalle del cartel de la exposición.

Cartel de la Exposición de Ana Becerra.

Madres, abuelas, tías, son en su mayoría los referentes femeninos que tienen las mujeres que retrata la artista rondeña Ana Becerra en la exposición de fotografías ‘Miradas de la Memoria’, que se inaugura este viernes 8 de marzo en el Convento de Santo Domingo (12.30 horas) en el marco de los actos organizados con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Una muestra que se basa en el trabajo realizado en los talleres de fotografía organizados hace unos meses con mujeres de pedanías como El Llano de la Cruz, La Indiana, Los Prados y La Cimada, y que la fotógrafa reinventó para desembocar en el trabajo conjunto que ahora se presenta.  

El proyecto, encargado por el Área de Igualdad del Ayuntamiento de Ronda y el Centro Municipal de Información a la Mujer, y subvencionado por el Pacto de Estado, se basa en la recuperación de la memoria, “de la memoria de las mujeres referentes”, explica Ana Becerra, “de las mujeres que les han inspirado a lo largo de su vida, y todas coinciden en mamás, abuelas o tías”.  

En total son 30 mujeres que se encuentran en una franja de edad entre los 38 y los 105 años -María, de La Cimada, es la mayor de todas-, que han sido retratadas por la fotógrafa rondeña, “cada una de ellas en función de su mujer de referencia”, apunta la artista, quien explica que “les hacía un retrato con un objeto que representara a esas mujeres, un color y una anécdota”, dando como resultado un trabajo en el que se muestran 30 retratos, con otros 34 objetos y frases que Ana Becerra ha rescatado de la memoria de esas mujeres, “incluida una receta de cocido”, asegura.

En este proceso, ha sido una fuente de inspiración “la alegría con la que mencionaban a sus referentes y la naturalidad con la que hablaban dentro de la tristeza de la época que muchas mujeres vivían”, revela la autora, pero sobre todo “el valor que le dan a la madre, cómo la siguen echando de menos y cómo la tienen tan presente”.

Además, ha resultado muy reveladora la relación existente entre objetos y personas, por ejemplo, “el café, que es muy evidente en aquella frase de ‘sentarse que os voy a poner un cafelito’, algo muy habitual en las casas y en las madres, un concepto que he recuperado”, explica la fotógrafa. Otro de los aspectos que busca reflejar la artista es “cómo se vivía antes en comunidad, la alegría, la cero nostalgia, la comunidad entre las mujeres, la relación tan directa que hay con los objetos, con los olores, con lo cotidiano, la importancia de recordar, de hacer un homenaje constante a mujeres que han sido tan importantes y tan fuertes para una familia, que dentro de lo que es la jerarquía familiar, el papel de la mujer ha sido y es imprescindible, y cómo les ha marcado en su día, porque conservan objetos de esas madres y de esas abuelas.

En la muestra se exponen imágenes, objetos y frases. Objetos como documentos, cafeteras, tazas, manteles, sábanas, candiles, joyas, flores -muchas flores que les recuerdan a sus madres y abuelas- e incluso “alguna vino con el vestido de novia de su madre”. Y entre las palabras escogidas, se repiten mucho algunas como “luchadora” o “valiente”.

El proyecto acaba con un vídeo que incluye audios de las mujeres que han participado y que rinde homenaje directamente a María por sus 105 años de vida.

La muestra puede visitarse en el Convento de Santo Domingo hasta el 17 de marzo.

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