El Balonmano Ronda se ha plantado, y este año no estará en liga su primer equipo, tras que a estas alturas, cuando la liga está a punto de comenzar y este viernes acabara el plazo para la inscripción de equipos, aún el Ayuntamiento no haya pagado los 20.000 euros de subvención comprometidos para la temporada pasada. Tal extremo ha acabado ahogando, económicamente hablando, al decano club rondeño, y ha llevado a que su dirección tome esta decisión.
El equipo explica que el año pasado el Balonmano Ronda, pese a iniciar la temporada en segunda división nacional, tenía decidido competir con jugadores rondeños, para evitar un excesivo gasto. De este modo, el presupuesto quedaría reducido a la mitad, a tan sólo 20.000 euros que buscarían sus responsables. Sin embargo, explican, la teniente de alcalde, Isabel Barriga, comprometió con el entrenador el pago de 20.000 euros de subvención, animándoles a mantener el presupuesto anual de 40.000 euros. Es por ello que también se contó con jugadores de fuera de Ronda que no han cobrado aún toda la temporada. Lo que han cobrado, de hecho, ha sido el dinero adelantado por el entrenador del equipo, José Manuel Ortega, unos 9.000 euros, según ha sabido RONDA SEMANAL.
Tras varias reuniones con el equipo de Gobierno, explica la directiva, fue la propia alcaldesa la que se comprometió a solventar la situación en enero pasado, cuando entraran en vigor los presupuestos para 2012; con motivo de la disputa de la fase de ascenso en Melilla y el posible plante de los jugadores, el Ayuntamiento aseguró que Diputación solventaría el problema y pagaría los gastos de viaje de esa importante liguilla. A día de hoy, la empresa que hizo los viajes, una empresa rondeña de autocares, no ha cobrado aún los 4.200 euros que se adeudan. Pero es que los 20.000 euros de la famosa subvención, tampoco llegaron de Diputación.
El enfado en el club es mayúsculo, al sentirse sus responsables engañados. Esta temporada, después de muchos años, el Balonmano Ronda no representará a la ciudad en liga por este motivo.
