José Frías es un médico anestesista de Ronda  que se siente preocupado por la situación en Cataluña y dice tener miedo por todo lo que está pasando a lo largo de estos días.
Su temor es que el Tribunal Constitucional ha declarado ilegal el referedum y si Cataluña declara la independencia unilaterlamente puede producirse una situación preocupante en esta zona de España.
Por ese motivo ha tomado la decisión de llevar a cabo una huelga de hambre de 48h, solamente de alimentos solidos, a las puertas del Ayuntamiento, para concienciar a la población de la magnitud del problema que se podría plantear en caso de llevar a cabo el referendum ilegal.
Miguel ha preparado un cartel en el que se recogen frases como que hay que sumar y no restar  que en vez de tanto odio debe haber más amor y que el empecinamiento de unos pocos no puede llevar a esta zona de España a una situación sin salida.
Desde su punto de vista el partido de Puigdemont debería ser más solidario con las distintas regiones de España ya que dice es más fácil pedir la independencia cuándo uno tiene más dinero.
Frías dice que el problema se solucionaría “hablando, hablando y hablando hasta que se llegara a un acuerdo”