Los trabajadores de la empresa CAV Europa S.L.U, filial en Europa de CAV Internacional que opera en el aeropuerto de la Base Naval de Rota (Cádiz), han convocado entre el 24 de este mes y el 7 de septiembre una huelga con paros totales en el servicio, concentraciones de una hora y una manifestación el día 29, ante el "fracaso" en la negociación del convenio colectivo.
Según ha informado CCOO en un comunicado, los trabajadores han acordado en asamblea retomar la senda de las movilizaciones después de que haya fracasado el último intento del comité de empresa por entablar una vía de diálogo con la empresa.
Ya en una asamblea anterior, celebrada el 28 de junio, la plantilla, después de votar "de forma tajante" contra la última propuesta presentada por la empresa, instó a sus representantes sindicales a realizar nuevas movilizaciones, si bien, este comité creyó entonces oportuno reabrir el diálogo en aras de llegar a un acuerdo, "aunque para lograrlo, lo primero es que las partes quieran llegar al mismo".
A la vista de los acontecimientos, desde el comité consideran que lo que persigue la parte empresarial es "agotar los plazos de ultraactividad" del convenio colectivo y añaden que a pesar de sus intentos como representantes de los trabajadores por conseguir "el ansiado acuerdo", lo único que han logrado es una propuesta ""cuanto menos abusiva para la plantilla".
Por ello, el comité ha iniciado los trámites pertinentes para la convocatoria de nuevas movilizaciones que consistirán en una huelga desde el 24 de agosto al 7 de septiembre con paros totales, con concentraciones en la Plaza del Triunfo de Rota entre las 8,00 y las 9,00 horas, todas las mañanas. Además, han acordado realizar una manifestación el próximo 29 de agosto desde la Plaza del Triunfo hasta el Ayuntamiento de la Villa de 10,00 a 12,00 horas. El objetivo de estas protestas es dar a conocer sus problemas y reivindicaciones "más de cerca al pueblo roteño".
Desde el comité entienden también que la parte empresarial "ha ignorado todas las vías de diálogo" que han abierto; así como que "ha aprovechado el tirón de la reforma laboral para utilizarlo como arma debilitadora contra nosotros".
En este sentido, explican que los puntos que la empresa esgrime son para empresas pequeñas o para empresas con problemas "como pueden ser las horas extras obligatorias, cambios de cuadrantes de turnos, la jornada irregular o el preaviso para ejecutar cualquier cambio de cuatro horas". Según apunta el comité, aceptar estos puntos implicaría que el trabajador "nunca supiera cuándo empieza o termina su jornada de trabajo ya que también puede pedirle que realice más horas", y ello, según abundan, "supondría estar pendiente de una llamada todo el tiempo, y con ello, le impediría organizar su vida laboral y familiar".
Desde el comité critican que en vez de crear más puestos de trabajo, la empresa prefiera "el mínimo personal" aunque con ello "pongan en riesgo la integridad del trabajador, ante la mirada consentida de los militares americanos".
De otro lado, el comité confía en que las autoridades interiores del establecimiento militar entiendan sus reivindicaciones "porque intentamos arreglar el problema desde hace tiempo, pero se ha enquistado demasiado, y la empresa utiliza el desconocimiento que se tiene de la reforma para vender su decisiones como única salida".