La alcaldesa de Rota, María Eva Corrales, junto al técnico municipal Carlos Amador, ha presentado esta mañana el proyecto de construcción del nuevo pabellón cubierto del colegio San José de Calasanz, que llevará a cabo Diputación de Cádiz con un presupuesto de 659.750 euros, financiado en un 80% con fondos FEDER.
La primera edil, además de celebrar la "buena noticia" que da respuesta a las peticiones de padres y madres, comunidad educativa de Calasanz y del propio Consistorio, ha explicado que este pabellón cubierto "para el uso y disfrute de todos los alumnos y alumnas de Calasanz", ha recordado que hace ya algunos meses el Pleno solicitaba que se hiciera una inversión por parte de la Diputación provincial en este proyecto, definido por la alcaldesa como "uno de los más emblemáticos de esta legislatura". El presidente de Diputación, José Loaiza, confirmó al Consistorio que el proyecto se incluiría dentro de los prespuestos de Diputación para este ejercicio, además de dentro de las partidas de fondos europeos.
La superficie a construir es de 590 metros cuadrados, y el proyecto permitirá dotar al centro de un nuevo pabellón escolar del que hasta ahora carecía, siendo el colegio más antiguo de la localidad, y el único que no posee unas instalaciones de estas catacterísticas.
El redactor técnico del proyecto, Carlos Amador, ha dado detalles de cómo ha sido concebido este polideportivo, que se ha gestado respetando el edificio y las instalaciones actuales del colegio, buscando además la máxima eficiencia energética. El pabellón irá ubicado entre las zonas del edificio principal del colegio y la zona de infantil, actualmente separadas por un desnivel conectado con escaras, cuestión que será subsanada también en esta obra. El lugar elegido para su ubicación es donde actualmente se ubica una pista de minibasket, pero que a partir de ahora será un espacio cerrado.
El proyecto presentaba numerosos condicionantes, ya que el pabellón irá adosado al edificio principal, que en sus plantas primera y segunda cuenta con ventanas de las aulas, hacia el otro lado una vivienda, de cara a la zona norte una guardería, un centro religioso, la biblioteca municipal, y una pequeña parte da a la fachada de cara a la calle Inmaculada Concepción.
El pabellón será un gimnasio, proyectado con unas dimensiones superiores a las mínimas exigidas por la Consejería, e incluirá una pista deportiva para minibasket, bádminton, y balonmano, se completa con un edificio de vestuarios para alumnos y alumnas, despacho para monitor de gimnasia, aseo adaptado, y sala de instalaciones. En la zona norte, se ubicarán almacenes para material deportivo y del colegio.
La altura del pabellón se eleva respetando las ventanas del colegio, de forma que reciba la luz del norte, y de cara a la guardería y al centro religioso se ha cegado, pero se ha modelizado el edificio para que a nivel energético aproveche toda la luz diurna posible, y se han situado lucernarios para permitir la entrada de luz cenital, haciendo estudios en todas las situaciones posibles que demuestren que se recibirá la luz uniformemente.
El pabellón estrá iluminado en las zonas que lo requieran con luces led, lo cual reduce en un 80% el gasto energético con respecto a otras instalaciones de este tipo, y energía térmica para calentar el agua de los vestuarios, permitiendo una calificación energética muy alta, en la línea de los edificios que se están proyectando.
La mala acústica que suele ser propia de estos edificios se ha tratado de solucionar mediante tapas microperforadas y bloques de hormigón sonoabsorbentes. El pavimento será de linóleo técnico para actividades deportivas. Además, para no restar espacio al patio de recreo actual, y para poder compatibilizar una cosa con la otra, se hará un gran portón para que si el director del centro lo considera oportuno, pueda abrirse y compartirse con la zona de patio que quede. El pabellón tendrá acceso directo desde el colegio, y se ha proyectado con las medidas antiincendios que corresponderían a un local polivalente, esto es, para que pueda ser usado no solo como pabellón deportivo sino para otras actividades, con un aforo limitado de 350 personas.
La alcaldesa ha querido agradecer al técnico municipal la "sensibilidad" con la que ha elaborado este proyecto, pensando en cuestiones como reducir los costes energéticos para el centro escolar, y ha insistido en la alegría que supone que este proyecto "sea ya una realidad", que fue solicitada a la Consejería de Educación para ser incluido en el Plan OLA, recibiendo una negativa.
Para la primera edil, es una cuestión de "sensibilidad política, que sí ha tenido la Diputación de Cádiz", y por ello ha querido agradecer tanto a su presidente, José Loaiza, como al diputado provincial roteño Juan Antonio Liaño, por haber puesto en marcha y dado respuesta a las gestiones para conseguir hacer realidad esta petición municipal, un pabellón "que será muy interesante para la barriada en la que se haya integrado este centro".