El entrenador del San Fernando CD, Salva Ballesta, dejaba claro tras la victoria de los suyos ante el Dépor que “esta plantilla ha hecho historia ganando este partido por el escenario que era, el rival que era y eso hay que recalcarlo y es el titular real del partido. Me valdría con aplaudir a mi plantilla, levantarme e irme. Son los verdaderos héroes y los que han peleado como jabatos ante un rival que es inmenso y que tiene unos jugadores de un nivel espectacular”.
El técnico maño analizó el partido de manera más pormenorizada. “Yo creo que el equipo ha salido muy bien los primeros 15 minutos, bien plantado y con criterio a la hora de tener el balón. Teníamos claro que la manera de hacerle daño a un rival que maneja muy bien la pelota y los tiempos con ella era quitándoselo. Yo creo que ese plan ha salido el primer cuarto de hora, pero a partir de ahí lo perdimos. No fuimos capaces de leer las segundas jugadas, cazar esos rechaces…, y el Dépor nos metía en nuestro área y cuando robábamos queríamos llegar arriba de manera muy precipitada. Pese a ello, el equipo estaba muy bien plantado, con una defensa de área brutal y sí es verdad que Perales ha hecho tres paradones espectaculares, pero para cómo se ha desarrollado el partido no ha habido un número de centros, ni de acciones importantes. Eso es lo que tenemos que valorar y agradecer el trabajo del equipo”.
Ballesta no compartía la primera amarilla que vio Biabiany, que calificó de dudosa, y que luego trajo consigo la segunda al cuarto de hora de la reanudación, quedándose el equipo con diez el resto del encuentro. “Hemos tenido que cambiar el sistema, y hemos tenido que sacar a gente de un poco más de trabajo que de perfil de juego ofensivo. Y para eso creo que están los equipos técnicos, desde el entrenador hasta el resto de ayudantes, para solucionar los pequeños partidos que se dan dentro de cada partido”.
El entrenador azulino fue tajante al ser cuestionado sobre las pérdidas de tiempo y las numerosas faltas cometidas por sus jugadores durante el desarrollo del encuentro. “Habrán sido acciones bruscas para ellos, yo compito fútbol. Mis equipos no suelen robar balones a base de puñetazos o cosas similares, lo hacen porque se posicionan, porque aprietan, porque están bien colocados y porque hacen que el rival no logre avanzar”.
Por último, Salva Ballesta dejó claro que otro de los aspectos que se había trabajado de cara al choque era jugar con el ambiente de Riazor y las exigencias de su público hacia el Deportivo de La Coruña. “Sabíamos que se le complicábamos el partido los primeros 15 minutos, la grada iba a apretar, ya que es un público exigente a un equipo que cabe recordar no hace mucho ha jugado la Champions. Y que si nos poníamos por delante, mucho más. Todo eso lo hemos hablado previo al encuentro y durante el mismo. En esa situación también me visto yo como entrenador y, sobre todo, como jugador.