Casas Blancas reclama la limpieza de los husillos y más mantenimiento en la estación de bombeo de la zona

El presidente de la Asociación de Vecinos Casas Blancas, Manuel López, ha asegurado que las inundaciones que se produjeron el pasado viernes en la barriada tuvieron su origen en dos problemas fundamentales, por un lado, que no se ha procedido a limpiar los husillos como sucedió el verano pasado y, por el otro, que estación de bombeo que presta servicio a la barriada no saltó a tiempo, lo que derivó en que se reventaran las bocas de alcantarillado y, por consiguiente, se produjesen las citadas inundaciones.

López ha insistido en que “desde que comenzó el verano ya informamos al Ayuntamiento de la necesidad de nllevar a cabo una campaña de limpieza de husillos. Nos dicen desde el área de Sostenibilidad Ambiental que se ha realizado, pero nosotros por aquí sólo vimos un camión que limpio tres husillos en Gallineras y se fue, por lo demás, no han hecho nada de nada”.

“Han venido las primeras aguas y se ha liado, cuando el año pasado se hicieron bien las cosas y, pese a que cayó mucha más agua, no tuvimos los mismos problemas que vivimos el viernes”, afirma el presidente de Casas Blancas.

Manuel López también hizo mención a la estación de bombeo que hay en la zona para achicar agua en este tipo de situaciones. “No sabemos si hace meses que no se revisa o si está falta de mantenimiento, pero lo cierto es que no saltó y se reventaron todas las tapas de alcantarillado”.

Por otro lado, el presidente de la entidad vecinal también hizo referencia a la nueva rotonda que une San Onofre con Buen Pastor a la altura de la avenida de la Constitución. “No le podemos echar las culpas de lo sucedido, pero en parte está pensada para aliviar aguas con una bomba que se va a instalar. El problema es que todavía no está terminada por una serie de problemas técnicos durante su construcción”.

Por último, López también trasladaba el “malestar” que existe en la barriada por la situación en el que se encuentra el canal de tormentas de las viviendas de Aifos, donde van a parar las aguas fecales cuando sólo debían de llegar las pluviales. “Los que hicieron la obra han metido las dos redes por el mismo sitio y ahora nos encontramos con esta situación, que es insostenible para las personas que viven en esa zona”.