El Almirante de la Flota (Alflot), Santiago Bolíbar, ha presidido este lunes de Reyes la Pascua Militar en el Salón del Trono del palacio de la Capitanía, con la presencia del alcalde de la ciudad, José Loaiza y el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, como representantes de la autoridad civil.
Tras pasar revista a la Fuerza compuesta por una compañía de honores, banda de música del Tercio Sur y sendas secciones del Ejército de Tierra, Infantería de Marina y fusileros de Marinería, saludó a las autoridades civiles y militares antes de entrar al edificio donde pronunció el discurso oficial en nombre del Rey.
Bolíbar realizó un recorrido por las diferentes misiones que han desarrollado con éxito las unidades de las Fuerzas Armadas, haciendo especial mención a la lucha contra la piratería, así como a las bajas en Marina de distintos buques y es especial el portaaviones Príncipe de Asturias que está siendo desarmado en Ferrol.
Bolíbar se ha referido de puntillas a las especiales y difíciles circunstancias que sufren las Fuerzas Armadas por los recortes económicos y ha alentado a los presentes a seguir intentando optimizar los medios con los que se cuenta.
Posteriormente ha tenido lugar el desfile en la calle Real en presencia de unas doscientas personas congregadas para disfrutar de una de las escasas ceremonias militares que persisten en pleno centro de San Fernando.
Qué es y por qué se celebra
La Pascua Militar es una ceremonia que tiene su origen el 1782, cuando, reinando Carlos III, las tropas franco españolas rindieron el fuerte de San Felipe que defendía Mahón, en la isla de Menorca. Dicha capitulación permitió la recuperación de la soberanía española sobre la isla, que, desde el Tratado de Utrecht, había quedado en manos británicas, al igual que Gibraltar.
La campaña para recuperar la isla de Menorca se inició el 23 de julio de 1781, cuando una escuadra de 70 buques de transporte con 8.000 soldados a bordo, escoltados por varias unidades, y al amparo de la Escuadra del Almirante Luis de Córdoba, salió de Cádiz con rumbo al Estrecho. Al mando de la fuerza de desembarco iba el duque de Crillon, el cual atacó Mahón el día 19 agosto al mando de sus tropas. Dicha ciudad estaba defendida por el fuerte de San Felipe.
La plaza y el fuerte fueron cañoneados por los navíos y fragatas de la escolta, mientras la infantería desembarcaba en la Cala Mezquita. Los ingleses se replegaron al fuerte, totalmente desprevenidos, abandonando sus posiciones. Ciudadela y Fornels se ocuparon con escasa resistencia. En Mahón, los barcos de escolta forzaron la entrada al puerto y apresaron 3 fragatas y 6 embarcaciones menores que estaban refugiadas al abrigo del fuerte de San Felipe, donde 600 marineros y 2.000 soldados ingleses estaban atrincherados.
Finalmente se rindieron el 4 de febrero de 1782, tras tenaz y valerosa resistencia. Ese mismo día, la guarnición inglesa, compuesta por los Regimientos Británicos 51 y 61, tropa y marinería de la Royal Navy, así los Regimientos de la Liga de Hannover “Príncipe Ernst” y “Goldacker”, al mando del General James Morrison, abandonó sus posiciones. Desde entonces, se instauró la fecha del 6 de enero como día para la celebración de la Pascua Militar.