Rocío Batista, portavoz de la formación isleña, se reunió con Rafael Torres y Elena Gutiérrez, representantes de
Calor en la noche, para expresar su apoyo y disposición de colaboración con la asociación que atiende a las más de treinta personas sin hogar que habitan en San Fernando.
“Se trata de una labor loable que hace esta organización y tenemos el deber de ayudar en lo que podamos”, explicó Batista. La organización, que cuenta con más de 100 personas voluntarias, lleva instalada en la ciudad hace aproximadamente dos años y se nutre de donaciones de particulares, una red de socias y socios, comercios colaboradores y no reciben subvención pública alguna.
“Nos pusimos en contacto con
Calor en la noche a raíz de la ola de frío para conocer de qué manera se podría ayudar y conocer la situación de esas plazas que se comprometieron para las personas sin hogar en estas fechas”, aclaró Batista. No hay constancia de que la adecuación de las plazas previstas para mujeres se hayan puesto en marcha, aunque estaba planificado que las obras comenzaran a principios de febrero.
“Se empezó con cuatro voluntarios y ahora somos 103” -explicó Elena Gutiérrez- “lo que permitió que además de salir los viernes, saliéramos los martes”. “Nuestro objetivo a largo plazo es abrir un centro de tarde y también conseguir un espacio para la trabajadora social”, declara Rafael Torres.