El jugador de padel Javi Núñez, que tiene 17 años y que empezó a competir cuando tenía 7, es de una de las grandes promesas que tiene Sanlúcar de Barrameda. Es de esos deportistas de la localidad que han tenido el honor de competir en el extranjero. Ya sabe lo que es afrontar campeonatos en varios países. De hecho, este año estuvo presente en Estados Unidos. Fue en New York, de ahí que viviera una gran experiencia.
El padel ha evolucionado mucho, tanto económicamente como en participantesEl de la Ciudad de la Manzanilla es junior de primer año. En el 2024 lo será de segundo y el último año que lo haga en menores. En el 2025 pasará a ser Absoluto. En su mente están los Torneos Profesionales de los Circuitos A1 y los Internacionales FIN por todo el Mundo.
Está matriculado en el Instituto Francisco Pacheco y afronta el tramo final de la Temporada. La próxima competición que dispute será en Zaragoza. Estudios y deporte Javi Núñez cuenta con el apoyo de varios patrocinadores. En esta lista aparecen Dunlop, Taberna Cabildo, Gamma La Ballena, Autonivelante Gablan y Clínica Areas.
El joven deportista sanluqueño ha tenido a muchos compañeros para formar pareja en los campeonatos programados. Entre los mismos aparecen, entre otros, Santi Pineda (Los Palacios), Rodrigo Manrique (Salamanca), Pablo Reina (Granada) y Juampe Ramírez (Chiclana).
Los estudios y los deportes los compagina bien: “Ahora afronto un grado medio de Deportes en el Instituto Francisco Pacheco. Los compagino bien con los entrenamientos”.
Entrena en El Puerto de Santa María, en Las Marías. Tiene como entrenadores a Mauricio Grandes y a Alfonso Cristóbal. Del auge que ha tenido el padel en España señala que “está en auge. El motivo también está en que durante la cuarentena era un deporte que estaba permitido. La gente empezó a probar. Ha evolucionado mucho tanto económicamente como en participantes. Ahora hay más afición que antes, tanto en hombres como en mujeres. Se nota en los Torneos que se celebran en Sanlúcar. Las instalaciones se llenan”.
Javi Núñez no dejó de entrenar en la época de la pandemia: “Lo hacía en la azotea de mi casa. Llamaba a mi hermana para pelotear porque tocaba pala y hacer ejercicio físico. Alguna pelota cayó a la calle”.
Su afición por el padel vino por su padre: “Él iba al club y jugaba sus partidos y yo le acompañaba. Terminaba sus partidos y yo peloteaba con él en la pista”.
En el 2023 estuvo disputando un Torneo Internacional en Holanda y también compitió en Suecia. Tenía previsto hacerlo en Bahrein pero finalmente lo desestimó.
María José López, su madre, le define como “compañero de sus compañeros. Nunca pone una mala cara. Es serio en la pista y no muestra emociones si va bien o mal. Es un buen chico. Se concentra en los partidos. Tiene claro lo que quiere. Compagina bien los estudios con los entrenamientos. Practica lo más le gusta”.
Añade que “lleva con orgullo de ser Sanlúcar. Nos llevamos la bandera de la ciudad y la mostramos si se consigue un puesto importante”.
