Uno de los alicientes que tuvo la Cena del 75 Aniversario del Atlético Sanluqueño en el Salón Don Benigno, de Bodegas Barbadillo, fue la presencia de Nolito en la misma. Todo un ídolo en la Ciudad de la Manzanilla, tanto por la calidad futbolística de la que siempre ha hecho gala como por su forma de ser con los demás. Siempre con la sonrisa por delante y su tradicional humor.
Llamó la atención que apareciera con la nariz tapada pero pronto explicó los motivos: “He tenido un accidente. Mi hija me dio un cabezazo en un percance que sufrí y tengo rota la nariz. Ya estoy mejor y son cosas que pasan. Me he lesionado pero no es nada grave”.
No quiso faltar a esta cita donde se recordó los 75 años de un club que forma parte de la historia de la ciudad y que para muchos socios y aficionados es como una religión. “Está claro que se trata de un día especial. Estoy contento, feliz por todo lo que conlleva el Atlético Sanluqueño. Me he reencontrado con mi infancia y con los días que pasé en el Atlético Sanluqueño. Seguro que vendrán cosas buenas y ojalá podamos estar algún día en Primera División”.
Añade que “Sanlúcar de Barrameda es una ciudad de primera en todos los aspectos a pesar de todo. Futbolísticamente va avanzando poco a poco. Las cosas se está haciendo bien. Hay que mirar al Villarreal, que lleva muchos años en Primera División. Antes de morirme quiero ver al Atlético Sanluqueño en Primera División”.
De lo que significa el Atlético Sanluqueño en la ciudad señala que “es un club carismático con una afición fanática con su equipo. He vivido y disfrutado mucho en el Atlético Sanluqueño gracias a mi familia, sobre todo con mi abuelo, y mis amigos. Con Cala y con Coke se están haciendo las cosas bien. Me tienen para lo que quieran”.
Tiene claro que “hay que hacer un proyecto muy potente e intentar que en un futuro podamos estar en Primera División. Hace falta dinero y no es fácil”.
De su despedida de los terrenos de juego y de las pancartas que se pudieron ver en Sanlúcar de Barrameda para convencerle que acabara su trayectoria en el Atlético Sanluqueño señala que “decidí retirarme porque el cuerpo me lo pedía, tanto mental como físicamente. No iba a dar lo mejor de sí en el campo. Estuve a punto de comprometerme con el Atlético Sanluqueño pero no hay que dejar de reconocer que la edad no perdona”.
Entiende que “la Primera RFEF es una categoría exigente y ahora los niños vuelan. Ojalá que el Atlético Sanluqueño pueda acabar lo más arriba posible”.
Asegura que “he sido un privilegiado durante muchos años. Espero que aunque con 50 años más pueda ver al Atlético Sanluqueño en la Primera División”.
Nolito ha tenido el honor de jugar en clubes como el Barcelona, Benfica, Granada, Celta, Manchester United y la Selección Española. Ahora verá el fútbol desde detrás de la barrera pero con mucha intensidad.
