La Comunidad de Regantes de La Algaida afronta un primer trimestre de año 2024 bastante complicado. Y motivos tiene para ello. Afortunadamente el fuerte viento originado por la borrasca Karlota no ha provocado daños en la madrugada del viernes 9 de febrero, sobre todo en invernaderos, pero la entidad agrícola está en ‘alerta’ por lo que puede llegar. Cabe recordar que este rincón sanluqueño ha sufrido muchas pérdidas en los últimos años.
Muestra su preocupación porque adelanta que el agua de riego comienza a escasear y que del 100% de su utilización se pasará al 25%. Un descenso que no invita a ser optimistas y más porque esta reducción puede afectar al consumo humano. La Algaida está inmersa actualmente en la Campaña de Zanahoria, en un 100% de producción. La de la Patata se está sembrando sin conocerse que es lo que puede ocurrir en un futuro y la del Pimiento empieza en abril. Ahora se están sembrando melones con la incertidumbre existente.
El presidente de la Comunidad de Regantes de La Algaida, Antonio Lara, resalta que “esto es una catástrofe. Siempre estamos pendientes de que el viento no dañe las infraestructuras y que el agua no haga lo mismo con los cultivos”.
Ante la situación creada se ha anunciado que celebrará una Asamblea Informativa este martes 13 de abril en la sede con un horario fijado a las 20.00. Una de las medidas que están previstas que se lleven a cabo es la retención del agua que rodea los canales de desagüe. En mente está poner en marcha todos los recursos posibles, como por ejemplo el Embalse de El Tablazo, que está lleno y que tiene reserva para un mes, así como abrir las Compuertas y utilizar a su vez el Canal de Martín de Ruiz, que se encuentra pegado a la Carretera del Práctico.
Antonio Lara dice que “debemos actuar con todas las precauciones posibles buscando alternativas para mirar por el agua. Estamos asfixiados porque como no llueva en esta primavera temo que se reparta el agua con camiones cisternas. Mucho se ha tardado en analizar este problema”.
Y recuerda que “también afrontamos los precios de los productos, que están muy bajos. Durante la pandemia le dimos de comer a mucha gente y así estamos”.
