El fallecimiento a los 56 años de Luis Castresana, que fuera futbolista del Atlético Sanluqueño hace bastantes temporadas y propietario de un conocido comercio en el centro de la ciudad, ha generado una gran tristeza tanto en el cub verdiblanco como en el mundo empresarial de la ciudad.
A sus clientes más habituales les llamó la atención que el local no estuviera abierto al público durante dos días. Luis Castresana cerró las puertas el miércoles por la noche y permanecieron así en la mañana del jueves y porteriormente durante todo el día. La preocupación aumentó hoy viernes 17 de mayo porque el negocio permanecía igual. Sus amigos más cercanos intentaron localizarle pero no fue posible. El móvil lo tenía apagado y su vehículo localizado junto a su domicilio. Contactaron con su familia, que es natural de Burgos, que desconocía lo ocurrido.
El temor de que algo le pudiera haber ocurrido aumentó así que se activó el protocolo establecido con la intervención de la Policía Nacional, Bomberos y 061. Fueron los bomberos quienes accedieron a su domicilio y se confirmó el fatal desenlace. Sólo se pudo certificar su fallecimiento.
Era muy querido en Sanlúcar de Barrameda por su carácter abierto y esa sonrisa inconfundible de un burgalés que se enamoró en su día de Sanlúcar de Barrameda. Un mazazo para todos los que le conocían.
Luis Castresana fue jugador del Atlético Sanluqueño en las Temporadas 1989-1990 y 1993-1994, del Racing Portuense en las 1989-1990, 1991-1992 y 1992-1993 y del Burgos en las 1986-1987, 1987-1988 y 1988-1989.