Una de las imágenes más impactantes tras certificar el Atlético Sanluqueño la permanencia en su visita al Castellón fue ver a su entrenador, Abel Segovia, inclinado hacia adelante en el banquillo con la cabeza agachada y tapándose la cara. Resalta que “podíamos haber estado salvados tres semanas antes y por eso expulsé lo que tenía dentro. Había también que disfrutarlo porque hemos sufrido mucho”.
Qué mejor final para una historia tan bonita, ganando en casa del campeónYa más tranquilo tras una semana bastante tensa llega la conclusión que “el éxito es de los jugadores. Los entrenadores dan sus herramientas para que se cumpla lo que queremos. Hay que valorar que el Atlético Sanluqueño logró por primera vez la permanencia en la Primera RFEF y es señal de que las cosas se hicieron bien”.
Valora lo siguiente: “Qué mejor final para una historia tan bonita, ganando en casa del campeón y con una imagen positiva porque el equipo estuvo sensacional desde el minuto 1 al 90. Hay que darle la enhorabuena por el gran esfuerzo que han realizado para lograr la permanencia en la categoría”.
De su continuidad señala que “yo no descarto nada. Ahora mismo estoy contento y ya hablaremos. Toca celebrarlo con los jugadores, directivos y cuerpo técnico”.
Del apoyo recibido desde la grada hace constar que “ya no solo son los aficionados sino los periodistas. Todos somos uno y necesitamos a todo el mundo junto a nosotros. El Palmar ha sido clave y el ambiente muy bonito en los últimos cinco partidos con la gente animando y muy orgulloso de su equipo”.