Pero, además, Papá Noel les dejó un regalo inesperado: un cachorro abandonado al que ahora le buscan una familia. Una mascota que, de momento, les acompaña en sus movilizaciones y que, si nada cambia, despedirá el año en este mismo lugar. Y es que, a pesar de que el Ayuntamiento aún no ha convocado un pleno extraordinario para someter a aprobación su propuesta de incorporación al Consorcio y de que los plazos para ello vencen a principios de año, piensan seguir acampados en el centro del pueblo hasta que el equipo de gobierno les dé una respuesta firme. Así, esperan celebrar la cena de Nochevieja y la entrada al nuevo año en la plaza Antonia Guerrero.
Con todo ello, los bomberos recuerdan que su postura es firme: no consideran beneficiosa la incorporación al Consorcio y lucharán hasta que consigan que el Ayuntamiento se comprometa a no hacerlo. Incluso han presentado por registro de entrada una propuesta alternativa, consistente en la firma de un convenio de colaboración con el Consorcio, en lugar de una integración. Algo que consideran mejoraría el servicio, sin que el Ayuntamiento deje de gestionar el Parque de Bomberos. Sin embargo, aún no han obtenido ninguna respuesta.
Además, los efectivos cuentan con el apoyo de los vecinos. En la campaña de recogida de firmas iniciada hace dos semanas a petición de los ciudadanos, han participado ya más de 4.000 personas.