Un friso paleocristiano expoliado hace más de veinte años en Gilena (Sevilla) ha sido recuperado por la Guardia Civil de una galería malagueña, donde se encontraba expuesto y cuyo propietario lo había adquirido supuestamente de forma legal en octubre de 2014 a otro anticuario que reside en Barcelona.
El instituto armado ha informado este martes en un comunicado de que, a mediados de agosto de 2020, el arqueólogo de esa localidad sevillana alertó de la supuesta localización del fragmento de una tumba paleocristiana del siglo IV d.C, en el que aparecía representada la escena bíblica de 'Daniel en el foso de los leones'.
Según su testimonio, este fragmento de sepulcro expuesto en una galería malagueña debía ser el mismo del que se tenía noticia que había aparecido hacía más de veinte años en Gilena, durante una remoción del terreno efectuada para el cultivo agrícola.
Cuando fue extraído este fragmento, hubo varios testigos presenciales que pudieron ver el referido relieve.
Iniciada la investigación policial, denominada 'Operación Sátrapas', se decomisó de forma cautelar el fragmento en la galería malagueña donde se encontraba expuesto, cuyo propietario manifestó haberlo adquirido legalmente en octubre de 2014 a otro anticuario que reside en Barcelona.
En la factura de venta de este fragmento, el anticuario catalán indicaba "vagamente" que provenía de una "Antigua colección Europea", aunque sin acreditar documentalmente la compra del fragmento, ni tan siquiera el país europeo de adquisición, a pesar de que se trataba de una compra hecha en 2014.
Una vez que se actuó a nivel policial se solicitó la intervención judicial y el traslado del relieve al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), donde se efectuó un informe pericial de la composición del material.
Pieza de 'gran interés'
Este estudio petrográfico del soporte ha confirmado la autenticidad de esta pieza paleocristiana del siglo IV, d.C. y concluye que, para su elaboración, se utilizó un material local y que goza de "gran interés histórico-arqueológico, artístico y museístico".
Dos meses antes de la denuncia, el Ministerio de Cultura, tras haber requerido la realización de un informe por el Museo Arqueológico Nacional (MAN), denegó de manera definitiva la exportación de este fragmento de tumba paleocristiana por tratarse de una obra que, por sus características, fue realizada sin duda en la Bética entre los siglos V y VI.
También indicó que no se podía tener constancia "fehaciente" de la fecha de su hallazgo.
Una vez finalizada la instrucción, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Estepa (Sevilla) ordenó el depósito del relieve con carácter definitivo en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH).
