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Sanlúcar

El ‘Camión Amarillo de la Esperanza’ de Sanlúcar regresó a Valencia cargado de muebles

Es el 12 desplazamiento que realiza Nino a tierras levantinas

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  • El 'Camión Amarillo de la Esperanza' de Sanlúcar en Paiporta -
  • Paiporta, Catarroja, La Torre y Aldaya, puntos de destino
  • El hermanamiento con Loriguilla en verano sigue adelante
  • Santiago Montesinos, médico: "Sanlúcar ha sido ejemplar con Valencia en todos los sentidos"

Sanlúcar de Barrameda sigue sin olvidarse de Valencia. El ‘Camión Amarillo de la Esperanza’, conducido por Nino, volvió a desplazarse hasta tierras levantinas. Lo hizo por duodécima vez y en esta ocasión cargado de muebles. Los puntos de destino fueron Paiporta, Catarroja, La Torre y Aldaya. Y como si el destino lo quisiera, muchos kilómetros afrontando unas intensas lluvias, las que se han registrado en Sanlúcar de Barrameda y en Valencia, como en buena parte de España en los últimos días. Un vehículo de gran pesaje cargado de mesas de noche y de salón, camas y sofás. Cualquier ayuda es poca porque el “pueblo salva al pueblo”. Hay mucho por hacer en viviendas y en locales porque aunque la situación ha mejorado pero queda tarea por realizar.

He tratado a gente que ha querido suicidarse por la situación en la que se ha encontrado

Nino manifestó a Sanlúcar Información desde esta parte de España que “ya he ido 12 veces a Valencia. Espero que no lo haga 13 y sí en 14. Lo que ha ocurrido no puede quedar en el olvido. Hay que seguir luchando”.

Este sanluqueño recuerda que está previsto que este próximo verano se organice otro Festival de Sanlúcar de Barrameda a beneficio de Valencia, posiblemente en el Teatro Municipal, y un hermanamiento con Loriguilla en la Ciudad de la Manzanilla con representantes de esta localidad levantina. En este sentido señala que “estamos recibiendo ofrecimiento de grupos musicales que ya estuvieron presentes en Bodegas Argüeso y de otros que no pudieron actuar ese día”.

Y es que la Dana afectó a decenas de municipios de Valencia, a decenas de miles de vehículos y a centenares de miles de habitantes. Y lo peor de todo, los numerosos fallecidos que provocó este desastre, con muchas familias afectadas y también hay que decirlo, con muchos intentos de suicidio. Porque hubo un antes y un después desde el 28 y el 29 de octubre del año pasado, el 2024. Muchas familias piden un monumento que recuerde a tantas personas que fallecieron en un día negro en la historia de España.

Santiago Montesinos, un médico de Valencia, atiende a Sanlúcar Información: “Sanlúcar de Barrameda ha sido ejemplar en todos los sentidos. Hasta nos han traído productos frescos desde La Algaida y esto se agradece mucho porque ha suspuesto mucho. Una ciudad que ha demostrado ser muy sensible”.

Añade que “se pueden contar muchas historias. Hay muchas empresas que se quedaron sin furgonetas y Sanlúcar de Barrameda ha ayudado para que puedan tener de nuevo electricidad. Cuando se organice lo que está previsto en Sanlúcar de Barrameda en verano vuelvo a desplazarme para allá”.

Reconoce que “he tratado a gente que ha querido suicidarse por la situación en la que se ha encontrado. Es una realidad y por eso hay tantos psicólogos en Valencia. Sabíamos que iba a producirse un problema de salud mental. Se ha notado en muchas casas cuando mucha gente ha comprobado que la panadería o la pescadería cercana dejaron de existir. Todavía quedan muchos ascensores por arreglar cuando hay personas con movilidad reducidad y que desde el 29 octubre no han podido salir a la calle”.

Y deja claro que “somos españoles y aunque la situación ha mejorado desde aquel día el problema sigue ahí y queda mucho por hacer”.

La Ciudad de la Manzanilla ha demostrado ser un localidad solidaria. ‘Valencia de Barrameda’ se prepara para recibir a muchos valencianos este próximo verano con hermanamiento incluído con Loriguilla. Y es que los muchos sanluqueños que han estado presentes en tierras levantinas resaltan que una cosa es contarlo y otra vivirlo in situ. Pero lo más bonito es este tipo de tragedias que nadie desea es la solidaridad de los que pueden ayudar o aportar todo lo que pueden con los que lo están pasando mal, muy mal. Y en este sentido, Sanlúcar siempre estará con Valencia. Ojalá que esto fue una ‘pandemia solidaria’ para ayudar.

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