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La presidenta del PP de Sanlúcar y portavoz municipal, Carmen Pérez, lamenta que la alcaldesa, Carmen Álvarez, haya tratado de “solventar el debate del Estado de la Ciudad, deprisa y corriendo, de tapadillo, con la convocatoria de un Pleno Urgente”.
Pérez recuerda que dicho Pleno debería haberse celebrado en marzo pero “no se hizo porque la líder de IU ha dicho que Sanlúcar ha tenido inundaciones cuatro días, estaba reorganizando el Gobierno tras la ruptura del PSOE y se ha celebrado la Semana Santa, excusas banales y poco serias que muestran únicamente el desprecio de Álvarez por el diálogo y su temor a presentarse ante la Corporación y los sanluqueños con una gestión nefasta”.
Asimismo, la portavoz popular denuncia el caso omiso a las solicitudes que desde el PP hacen a la alcaldesa, y que cuando estaba en la oposición estaba totalmente de acuerdo. “Pedimos que el Pleno se celebre por la tarde para conciliar la vida profesional privada de los concejales con sus responsabilidades públicas pero la alcaldesa pasa olímpicamente”, explica.
Además, “necesitamos información sobre determinados aspectos de gestión que hemos solicitado y no tenemos”, añade.
Carmen Pérez recuerda que el año pasado la alcaldesa ya trató de evitar que se celebrara el Pleno sobre el Estado de la Ciudad, que se celebró gracias a que el PP hiciera valer su mayoría de concejales para convocarlo obligatoriamente, y adelanta que el resultado de la Sesión dervirá para mostrar una vez más que Carmen Álvarez “no tiene equipo, proyecto, ganas e ilusión, compromiso y capacidad para ostentar un cargo que le viene grande”, y “el problema es que todo eso lo estamos pagando los sanluqueños”, ha advertido.
Pérez lamenta que una vez más, y para “tapar las carencias de su equipo de gobierno”, se haya puesto de manifiesto en el Pleno el talante dictatorial de la alcaldesa Carmen Álvarez, que incluso ha llegado a dar por finalizado evitando la intervención de los distintos portavoces de la oposición tras la votación que no admitía el carácter urgente de la convocatoria plenaria. La Alcaldesa solo admite un “aquí mando yo” y “si no se hace lo que yo digo y quiero, no se da participación a la oposición”, aunque esté en franca minoría en el número de concejales.
