La Fiesta Fin de Año de este 31 de diciembre presentará cambios debido a los recortes presupuestarios que el Ayuntamiento está aplicando a raíz de la difícil situación económica.

Así, la Delegación municipal de Fiestas disminuirá el presupuesto de esta fiesta en un 50% con respecto al año pasado, ya que no se repartirán las tradicionales bolsas de cotillón y de uvas, y la música correrá a cargo de un DJ, en lugar de la tradicional orquesta.

A pesar de la crisis, el Gobierno municipal se ha esforzado por mantener el ambiente de Fin de Año junto al reloj de la plaza de España, que en los últimos años se ha convertido en un punto muy concurrido y ambientado en el que muchos ciudadanos despiden el año y dan la bienvenida al nuevo año.

Este atractivo no es solo una alternativa para quienes eligen comerse las uvas en la calle, sino que también supone una iniciativa que contribuye a animar el centro, los bares y establecimientos de la ciudad en una noche tan especial.

Con todo, desde la Delegación de Fiestas, que dirige el concejal Juan Antonio Liaño, se anima a toda la población que lo desee a que comparta las campanadas en la plaza de España, donde música de los más variada pondrá ambientará la Nochevieja, invitando al baile y la diversión.

La Delegación de Fiestas, a pesar de los recortes presupuestarios que se han aplicado por la crisis, ha mantenido muchas de las actividades y elementos de otros años, como la pista de patinaje, el alumbrado, aunque este año ha sido alternativo y elaborado por el personal de Fiestas, la decoración navideña, etc. con la intención de ambientar la ciudad, y motivar a los ciudadanos a pasear por las calles roteñas y comprar en el comercio local.