Si todo transcurre según lo previsto, José Mari, que fuera jugador del Atlético Sanluqueño por espacio de dos temporadas, podrá enfrentarse con el Zaragoza este sábado, a partir de las 20.00 horas, al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabeu en la jornada 10 de la Primera División.
El roteño debutó en la máxima categoría del fútbol español en la primera jornada, en un encuentro Zaragoza 0 - Valladolid 1 tras sustituir a Romaric en la segunda parte.
De lo que está siendo la temporada 2012-2013 a nivel personal señala que “en un principio iba a jugar en el filial, aunque nunca he disputado un partido con el Zaragoza B. Decir que estoy contento es poco porque he tenido la oportunidad de jugar en la máxima categoría del fútbol español y quiero aprovechar estar en la elite, donde hay mucha más intensidad”.
Ya sólo quiere estar centrado en el próximo partido, que será en la capital de España: “Se lo contaré a mis nietos el día de mañana si es que juego. Estoy entrando en las convocatorias y contando para el entrenador”.
José Mari ha afrontado varias casualidades en la pretemporada porque es roteño y en la pretemporada se enfrentó al Rota y a la UD Roteña, además del Atlético Sanluqueño, club que le catapultó a la Segunda División B. Formado en la UD Roteña se comprometió después con el Atlético Sanluqueño por espacio de dos temporadas, después por el Murcia B por una, no jugando en el primer equipo, y por el Jaén durante dos, disputando una fase de ascenso a la Segunda A.
Lo ha pasado bien y mal en un pasado porque dice “me quedo con lo deportivo porque en lo económico afronté un mal momento. Me quedo con las cosas bonitas, como las dos temporadas que pertenecí al Atlético Sanluqueño, la campaña que completamos en el Jaén o mis inicios en la UD Roteña. Por supuesto que mi fichaje por el Zaragoza para militar en la Primera División”.
Sobre si se echa de menos Rota e incluso Sanlúcar desde tan lejos dice que “la tierra tira porque me acuerdo de mi ciudad. Lo que ocurre es que me quedo con que estoy en Zaragoza esperando aprovechar esta ocasión que se me ha presentado”.
Cuando su entrenador, Manolo Jiménez, le convocó para el partido ante el Valladolid se acordó de “mi familia, de mi gente, de mis compañeros, de mis amigos y de mi novia. Muchos roteños estuvieron pendientes de ese encuentro”.
Del objetivo que se ha marcado el Zaragoza esta temporada deja claro que “es la permanencia y más cuando este club lo ha pasado mal en los últimos años. Ganarle al Sevilla nos ha dado mucha moral y ahora intentaremos dar la sorpresa en Madrid en un partido complicado”.