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‘Lunes de resaca’ en Sanlúcar de Barrameda

Las casetas y las atracciones ya estaban casi desmontadas y se limpiaba a toda prisa

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  • Farolillos en el suelo -

Día 2 de junio. Sanlúcar de Barrameda afronta el ‘lunes de resaca’ tras varios días de diversión en la Feria de la Manzanilla. Bombazo informativo. El presidente del Gobierno anunciaba la abdicación del Rey Don Juan Carlos, tras 39 años en el cargo de monarca, y el inicio de la sucesión del a Corona. Miles de sanluqueños y sanluqueñas estarían todavía durmiendo cuando se dio a conocer la noticia.
No era un día más en la Ciudad de la Manzanilla, caldo vinatero que da nombre a esta fiesta. Nada más producirse el  apagado del alumbrado de la portada comenzaba el trabajo para desmontar las casetas que habían quedado ubicadas en el Real de la Feria, así como tómbolas, puestos y atracciones. Todo era cuestión de terminar cuanto antes. Muchas personas trabajando para trasladar paneles, retirar farolillos, macetas de adornos, bidones de refrescos y cervezas. Furgonetas por uno lado para otro, escaleras para coger altura... Lo típico de lo que ocurre cuando termina una Feria.
Los desmontajes más dificultosos fueron sin lugar a dudas los de las atracciones, que necesita un personal más especializado en estas labores y porque de Sanlúcar de Barrameda hay que partir con la mayor premura de tiempo a otras Ferias, ya sean de la provincia de Cádiz o de otras como las de Sevilla.

El Real de la Feria presentaba un aspecto desolador, vasos de plásticos de litros, restos de comida y papeles por todos los lados. Una amplia cuadrilla de limpieza se encargaba de retirar todo tipo de desperdicios en todo lo que ‘oliera’ a Feria. La Avenida de Bajo de Guía estaba totalmente ‘empapelada’ de envoltorios, de algún que otro zapato o alguna prenda olvidado en los esqueletos de las pequeñas carpas que se habían montado para la venta de numerosos y variopintos productos, con la presencia de botellas de cervezas o de Manzanilla, consumidas y ‘abandonadas’ por sus consumidores, que habrán sido miles y miles desde que empezó la Feria de la Manzanilla.
Ya queda un día menos para la próxima edición de esta gran fiesta sanluqueña. Tras el ‘lunes de resaca’ llegará el momento de hacer un balance, para muchos económico que para eso trabajan a destajo para tener unas ganancias.

Una Feria de la Manzanilla donde se produjeron peleas e identicaciones, no graves y sí típicas en este tipo aglomeraciones humanas, donde la Policía Local y la Policía Nacional se afana por tener todo controlado. Una fiesta que cerró el mes de mayo y que dio la alternativa al de junio, que su vez recibiría a la Romería del Rocío, con Sanlúcar de protagonista.

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