Cuando ahora existen en nuestra ciudad más carteles del Plan ZP, que parados empleados, la situación se vuelve crítica para todos. Cuando se habla de turismo, y demás parafernalia propagandística, lo cierto es que el trabajo no es que llegue, simplemente no se le espera. Cuando estos que dicen gobernar y gestionar hablan de dar empleo, lo cierto es que únicamente se dedican a marearnos con cifras que en nada solventan la crisis del sanluqueño medio.
No existe empresa, que no disponga de armario habilitado rebosante de currículos, probablemente dentro de poco algunas puedan empapelar sus interiores con ellos.
Se habla de apoyar a las empresas y autónomos, pero si no hay trabajo las empresas cierran y tanto igual se llevan los autónomos que dentro de poco, si esto no cambia, serán un recuerdo de un tiempo pasado. Aquí nos hablan de industria, turismo, y poco más. Pero como no nos dediquemos a producir condones picados, poco mas vamos a poder hacer, como sea repoblar el Cantillo y, no precisamente de olivos.
Las obras de las calles había que hacerlas como se hacían en la mitad de siglo pasado, nada de maquinas sino, personas picando, acarreando, labrando piedras, etc. Y en vez de contratar diez personas contratar el triple, y en vez de durar tres meses, seis. Eso es crear trabajo y no intereses bajo cuerda. Pero claro somos alarmistas. Curiosamente te lo dicen esos que cobran y se rebajan los sueldos, perdón, quiero decir se cambian el sueldo de cajón.