El contrato con Limasa expira en 2017 y el Ayuntamiento de Málaga continúa barajando diversas opciones para la gestión del servicio de limpieza. Fórmulas como la municipalización, que demandan las fuerzas en la oposición como Partido Socialista e Izquierda Unida, o la privatización total de la ahora empresa mixta. Y ahora una más, dividir la ciudad por sectores o servicios y convocar concursos públicos para adjudicarlos por lotes.
En estos momentos, "hay una cantidad de combinaciones muy grande", y "nuestro compromiso es decidirlo cuando corresponda, que es más allá de las elecciones municipales --2017--, de una forma transparente y participativa con los ciudadanos y los trabajadores para que sea la mejor opción para la ciudad", ha expuesto este miércoles el también candidato del PP a la reelección como alcalde de Málaga.
"Estamos en la reflexión que corresponde al final del contrato, estudiando distintas alternativas, y no hay ninguna determinación tomada ni se excluye ninguna", desde el punto de vista de que sea una sociedad cien por cien privada, mixta --actualmente el Ayuntamiento tiene el 49 por ciento del accionariado y los privados, el 51, aunque "con control del sector público"-- o plenamente municipal.