El tiempo en: Sanlúcar

Huelva

La devoción cofrade pudo con la duda

La aparición de lluvia a última hora obligó a las cuatro hermandades a alterar su estación de penitencia del Domingo de Ramos

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Costaleros de la Cena -

La incertidumbre meteorológica marcó el inicio del Domingo de Ramos en la capital onubense, en una jornada en la que los móviles echaron humo buscando predicciones de lluvia y en el que las juntas directivas de las hermandades tuvieron que decidir si poner sus pasos en la calle. Finalmente, las cuatro del Domingo de Ramos onubense se echaron adelante, dando forma a una jornada que se retrasó una hora debido a la moratoria y a una lluvia tardía que enturbió la jornada.

La Santa Cena
Cuando poco después de las 16.45 Mariola Luengo, presidenta de la Comisión Gestora de la Sagrada Cena, anunció que por unanimidad habían decidido salir, la explosión de alegría que se vivió en el interior de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús llegó al cielo. Se puso fin a una hora de incertidumbre, y las puertas del templo se abrieron para dar paso al Santísimo Cristo del Amor y su Apostolado, antecediendo a María Santísima del Rosario, e iniciando una estación de penitencia ante cientos de fieles que se agolpaban abrigados entre nubes y claros en las puertas del Polvorín.  

Con el acompañamiento de la Agrupación Musical Cristo del Amor para el Misterio y de Nuestra Señora de las Angustias de Sanlúcar la Mayor para el palio, la Hermandad de la Sagrada Cena emprendió su recorrido por las calles de Huelva.
 

Alrededor de las 20.30 horas, una hora después de lo previsto debido al retraso inicial, hizo su entrada en la abarrotada Carrera Oficial.

La Borriquita
Del Polvorín a San Pedro, donde el anuncio del hermano mayor de La Borriquita, Juan Carlos Longo, de que finalmente saldrían a la calle tras la hora de moratoria, se vivió con gran entusiasmo. Se trata de una decisión con más responsabilidad, si cabe, que la del resto de hermandades del Domingo de Ramos, ya que los pequeños son los grandes protagonistas de la comitiva de nazarenos de esta hermandad, y como bien indicó Longo, “hay que velar por nuestro patrimonio humano”.

La hora de moratoria y la prohibición, por motivos de seguridad, de que la gente se ubicara en el pórtico de San Pedro, convirtió el entorno de tan céntrico templo en un hervidero de onubenses, que arroparon a la hermandad más esperada del Domingo de Ramos en su salida, en la que como novedad el paso de misterio estrenaba una nueva imagen de San Pedro Apóstol, obra de Elías Rodríguez Picón, así como los mantolines y vestimentas del apostolado.

En torno a las 18.00 horas, la Virgen de los Ángeles, la única imagen de María de la Semana Santa de la capital onubense que no llora, asomaba por la puerta del templo, con el himno de España dándole la bienvenida, para avanzar por el pórtico de la Iglesia sin hacer caso a la pequeña llovizna que para nada ensombreció tan esperado momento.

Los Mutilados
Mientras La Borriquita se adentraba ya en el Paseo de Santa Fe hacia la Plaza de Las Monjas, la Parroquia de San Sebastián abría sus puertas para que la Hermandad de Los Mutilados cumpliera con su estación de penitencia. Con 45 minutos de retraso, un gesto hacia el resto de hermandades del Domingo de Ramos, la más tardía de la jornada salía en torno a las 18.45 horas  con una cruz de guía al frente como gran novedad, réplica de la antigua.

El Cristo de la Victoria asomó por su parroquia allá por las 18.55 horas, con un lazo negro por la muerte de la madre del mayordomo. Unos treinta minutos después le tocaba el turno a Nuestra Señora de La Paz, con un costalero muy especial bajo su paso, el párroco de San Sebastián, y acompañada por la Sociedad Filarmónica de Pilas. Una vez que las dos imágenes estaban en la calle, arropadas por una multitud, la Hermandad de Los Mutilados avanzó para cumplir con la tradición.

La Redención
También haciendo uso de la hora de moratoria, Redención se puso en la calle cerca de las seis de la tarde. Un año especial para esta hermandad, ya que la salida no se llevó a cabo desde la Parroquia de la Concepción, sino desde la capilla de la Residencia de Ancianos Hogar Santa Teresa Jornet. Desde allí comenzó su estación de penitencia en dirección al Huerto Paco para entrar en Carrera Oficial  pasadas las nueve de la noche. El Santísimo Cristo de la Redención, fiel  a su sobriedad, fue acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno de Lepe. 

La jornada del Domingo de Ramos se vio ensombrecida a última hora por esa lluvia que tantos quebraderos de cabeza ha dado al inicio de la Semana Santa. A las 22.00 horas se cumplieron los peores augurios: La Borriquita logró salvar el tipo y a ritmo muy rápido pudo finalizar su estación de penitencia, Los Mutilados se refugió a su paso por la Concepción, mientras que La Sagrada Cena, valiente, aligeró el paso desde Sundheim para regresar al Polvorín, al igual que La Redención, que cubierto por un capote se apresuraba por llegar a su casa.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN