Pep Guardiola hizo este domingo oídos sordos a la advertencia de la federación inglesa de fútbol (FA, por sus siglas en inglés) y lució en el pecho un lazo amarillo durante la final de la Copa de la Liga entre el Manchester City y el Arsenal.
La FA abrió el pasado viernes expediente al entrenador español por portar en partidos oficiales el lazo amarillo, que se ha convertido en un símbolo de protesta de los secesionistas de Cataluña para reclamar la libertad de los 'Jordis' -Jordi Sánchez y Jordi Cuixart-, en prisión desde hace más de cuatro meses, y de Joaquim Forn y Oriol Junqueras, encarcelados desde el pasado 2 de noviembre, todos ellos con cargos de rebelión, sedición y malversación de fondos.
El máximo organismo del balompié inglés ya había advertido a Guardiola sobre el uso de símbolos con trasfondo político, lo que vulnera las reglas de la federación, aunque el técnico siempre ha declarado que no le importaba ser suspendido por este motivo.
A través de un comunicado, la FA detalló que el preparador había exhibido un "mensaje político" en su vestimenta, "específicamente un lazo amarillo", y le otorgó un plazo hasta las 18:00 GMT (19:00 CET) del lunes 5 de marzo para responder a ese cargo.
Además de en los partidos de Premier League, FA Cup y Copa de la Liga, Guardiola ha lucido este lazo amarillo en las ruedas de prensa y en los encuentros de la Liga de Campeones, pero la UEFA no ha visto motivo para sancionarlo.
Este domingo, el Comité de Defensa de la República Catalana (CDR) en Londres repartió en las inmediaciones del estadio de Wembley lazos amarillos antes de la final de la Copa de la Liga entre el Manchester City y el Arsenal.
Una decena de personas del CDR, cargadas con bolsas de plástico, confeccionaron 6.000 lazos para regalar entre los aficionados interesados.