El prometedor piloto de motociclismo sanluqueño Iván Fernández afrontaba la temporada con ilusión. La pasada la completó en Mini Velocidad y la actual en Velocidad pero el cierre de las instalaciones y la suspensión de las competiciones le han parado de momento el gran porvenir que se le augura a la gran promesa de la Ciudad de la Manzanilla.
Antes de que todo quedara paralizado disputó la primera carrera del Andaluz de Mini Velocidad, prueba que se celebró en la localidad malagueña de Campillo. Fue segundo en la primera manga y tercero en la segunda, siendo tercero en la general. En tierras malagueñas tuvo opciones de quedar primero en un recinto que conoce a la perfección. Lo mejor, las sensaciones que tuvo. La de Velocidad, a celebrar en Navarra, quedó suspendida.
Iván Fernández cambió de categoría y de moto. Ha estado entrenando en el Circuito de Jerez y en el de Albacete. Como es lógico, realiza ejercicios en el piso donde reside pero no puede utilizar la moto, que es lo que más desea. Se esfuerza por mantener el físico y llevar a rajatabla la dieta.
El joven sanluqueño dispone ahora de dos motos, una para competir en Mini Velocidad y la otra en Velocidad. Tiene 12 años y esta temporada significaba adquirir mucha más experiencia. Desconoce cuando podrá regresar a la competición con su escudería, J. Pino Competición, y por supuesto que sigue muy pendiente de sus estudios.
Ahora sigue a la espera de que todo pueda regresar a la normalidad. que sin lugar a dudas no será fácil.