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Fernández Paz, Premio de Literatura Juvenil

?O unico que queda é o amor? es el título de la obra que le ha concedido el galardón

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Agustín Fernández Paz, flamante ganador del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, no puede disimular su alegría ante los reconocimientos que numerosos escritores gallegos están logrando en los últimos tiempos por sus “interesantes” trabajos y su aportación a la literatura.
Fernández Paz supo que próximamente su cuenta de ingresos se verá incrementada con 20.000 euros procedentes de este premio concedido por el Ministerio de Cultura, por su obra en gallego O único que queda é o amor, cuando volvía en coche a su residencia familiar y recibió una llamada personal del ministro de Cultura, César Antonio Molina.


El escritor, que disfruta este año por primera vez de esta profesión tras abandonar el pasado ejercicio la enseñanza secundaria en un instituto de Vigo, se puso “nerviosísimo” cuando oyó la voz del ministro para comunicarle un premio al que otros años ya había optado y nunca había conseguido.
O único que queda é o amor es un conjunto de relatos que tienen el amor como eje común, y cuyos finales revisten el encanto y el desencanto con un halo de optimismo al apostar decididamente sus protagonistas por el amor.

Diana, Sara, Pablo, Laura, Adrián son personajes de sus relatos que se enamoran y descubren un sentimiento poderoso en el amor, capaz de transformar sus vidas y de cambiarlas por completo, pero también conocen el lado amargo del desamor, de la ausencia y del amor frustrado.

Fernández Paz, comprometido con la defensa del gallego, defiende que escribe en esta lengua por ser aquella en la que se desenvuelve su vida cotidiana, y afirma que aunque inicialmente esto pudo ser un obstáculo con las editoriales, actualmente no lo es, al estar traducidas la práctica totalidad también al castellano.
“Este es el primer año en el que puedo decir de verdad que soy escritor”, aseguró a Efe, aunque lamentó haber perdido el “estimulante contacto con los chicos” a causa de su prejubilación, pero reconoce que la escritura “roba muchas horas; es un agujero al que le puedes meter todo el tiempo que quieras”.
La próxima primavera saldrá a la luz la nueva obra del escritor, Luna del Senegal, un relato con la hija de un inmigrante como protagonista.

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