La basílica de la Merced acoge desde hoy miércoles la novena que anualmente se dedica a la patrona de la ciudad y que en esta ocasión no culminará con la tradicional procesión del 24 de septiembre debido a la crisis sanitaria motivada por el Covid-19.

No obstante, los jerezanos tendrán la oportunidad de acercarse ante las plantas de la Virgen de la Merced el día de su festividad dado que la imagen será colocada a ras de suelo y en el centro de la basílica para facilitar esa visita coincidiendo con el horario aproximado de su procesión.

En estos últimos meses se habían contemplado todas las posibilidades, incluidas las de sacar a la patrona a la plaza que lleva su nombre o a la puerta de la basílica. Sin embargo, la Orden Mercedaria ha adoptado la solución considerada “más factible”.

“Como es lógico se ha pensado de todo, pero ya vimos cómo en Valencia se colocó a la Virgen de los Desamparados en la puerta de la Catedral y a pesar de que la gente que estaba fuera guardaba la distancia de seguridad se terminó criminalizando al cardenal Cañizares. Así que para evitar ese tipo de cosas hemos optado por colocarla en el centro de la basílica y a los pies de los fieles”, explica fray Felipe Ortuno Marchante, comendador de la Orden Mercedaria en Jerez.

Lejos quedan los tiempos en los que la patrona de la ciudad salía a las calles en procesiones de rogativas para el cese de pandemias y otro tipo de calamidades. Fray Felipe Ortuno entiende que no es momento ya de esas iniciativas de piedad popular.

“No estamos en tiempos de milagrería barata, sino en tiempos de fe razonable. La nuestra tiene que ser una propuesta de fe madura, aunque después podamos decir que la Virgen nos ayuda, pero lo contrario me parecería mágico y resulta poco evangelizador pensar antes en la milagrería que en la solidaridad”, defendió este martes en el programa Luz de Pasión, que se emite semanalmente en 7 TV Jerez.

Por el contrario, “antes había más desconocimiento y menos posibilidades de ciencia” y la gente se agarraba “a un clavo ardiendo”. “Yo también me agarro siempre a un clavo ardiendo, pero el Señor nos pide una lectura nueva de los acontecimientos desde una fe madura y responsable”, añadió.

Fray Felipe Ortuno es de quienes creen que una vez superada, será posible extraer conclusiones positivas de la actual crisis sanitaria. “Ninguna pandemia ha podido con la sociedad y esta tampoco podrá. Las grandes pruebas hacen al hombre más heroico y mejor. La pandemia le está enseñando muchas cosas a la sociedad, pero también a la Iglesia. Estamos aprendiendo a manifestar la fe allí donde no es posible hacerlo. Muchas de las cosas que considerábamos imprescindibles ahora ya no nos lo parecen tanto”, sostuvo.

Como es tradicional, la novena se desarrolla en horarios de mañana y tarde, a las 08.00 y a las 19.45 horas, iniciándose los cultos con el rezo del santo rosario. Las eucaristías matinales serán oficiadas por los padres mercedarios, mientras que en las vespertinas las predicaciones estarán a cargo de fray José Anido Rodríguez, doctor en historia y teología y postulador de la causa de los santos de la orden fundada por San Pedro Nolasco.

El jueves 24 de septiembre, festividad de Nuestra Señora de la Merced, se celebrarán sucesivas eucaristías entre las 07.30 y las 14.00 horas. Por la tarde, la patrona ocupará el centro de la basílica para que todos los jerezanos que lo deseen puedan pasar ante ella.

Tanto durante la novena como el 24 de septiembre se seguirán las recomendaciones sanitarias en cuanto a distancia de seguridad, aforo e higiene, siendo obligatorios el uso de mascarilla y gel hidroalcohólico.