La Juventud Sanluqueña realizó la tradicional ofrenda floral como antesala del inicio de una nueva temporada, que en la 2020-2021 se ha retrasado más de la cuenta debido a la expansión del coronavirus en España y en el resto del mundo.
El acto stuvo lugar en la Iglesia de San Francisco y al mismo asistió una representación de los jugadores con el entrenador, Víctor Moreno, y el presidente, Joaquín Díaz, al frente entre otros allegados al club de la Ciudad de la Manzanilla.
Los jugadores Moi, Remo y Sergio Colonia fueron los encargados de depositar el ramo de flores delante de la Virgen del Amor. Los presentes posaron delante de la imagen e hicieron lo propio ante el Cristo del Silencio. La Hermandad del Silencio le dedicó unas palabras a la plantilla y los miembros del club sanluqueño. Todos los presentes siguieron la ceremonia con mascarillas y con la distancia de seguridad que establece el protoloco para combatir contra el coronavirus.
Todo como antesala del partido que la Divina Pastora disputará este domingo, a partir de las 12.00 horas, ante el San José Obrero en El Picacho en un encuentro correspondiente a la primera jornada de la Segunda Andaluza de Cádiz.
Un año complicado para la Juventud Sanluqueña porque no pudo celebrar la entrega de trofeos de la temporada 2019-2020 y porque de momento no se ha podido certificar el convenio de colaboración entre el club y Bodegas Delgado Zuleta.
El presidente del conjunto rojiblanco mostró su pesar porque ante el Afición Xerecista en tierras jerezanas en un encuentro de la segunda jornada los jugadores sólo podrán tener un día de entrenamiento a la semana.