La Delegación municipal de Urbanismo está ya trabajando en un plan específico para las calles Justicia, Liebre y Alcaidesa que permitirá la renovación de acerados y pavimentos en los tramos que presentan un mayor deterioro, así como una mejora en el sistema de alumbrado público, que se encuentra obsoleto.
En paralelo, el Ayuntamiento está revisando los expedientes abiertos contra varias fincas que se encuentran en precario estado de conservación con el objetivo de que sus propietarios cumplan con sus deberes urbanísticos.
A este respecto se contemplan medidas tales como las órdenes de ejecución -en los casos que así lo precisen- o la apertura de procedimientos de inclusión de estas fincas en el Registro municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas con el propósito de forzar su rehabilitación o venta forzosa.
La alcaldesa, Mamen Sánchez, ha visitado la zona en compañía del teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz.
La regidora ha explicado que la intención del Gobierno local es incluir la regeneración de este entramado de calles entre las zonas de actuación más prioritarias del centro histórico “con medidas concretas que mejoren la calidad del espacio público y acaben con la situación de abandono de las viviendas en mal estado”.
Esta intervención está en consonancia con las directrices del Plan Integral de Regeneración del Centro Histórico, encaminado a recuperar espacios degradados con medidas concretas que permitan dar vida a los barrios y mejorar la imagen que ofrecen algunas calles, de modo que se conviertan en lugares “más transitables, accesibles y visitables”.
“Vamos a seguir confeccionando esa red de reformas en este enclave de San Mateo tan señero, para lo que estamos diseñando un conjunto de medidas para estas tres calles, con muchas viviendas en mal estado y donde hacen falta varias actuaciones”, avanzó la alcaldesa.