El mismo arte que hay que tener para hacer lo que estos chicos hicieron, y no sólo por lo que hicieron sino por cómo lo hicieron. Se respiraba alegría, paz, esperanza. Estaban llenos de ilusiones, llenos de ganas, de solidaridad, de buenos gestos, de agradecimientos en este 4 de diciembre cargado de dignidad y utopía.
Hemos sido capaces de demostrar a la sociedad portuense,que los jóvenes no somos sólo botellón, los jóvenes somos mucho más. Es responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos de esta ciudad, que se alabe lo bueno al igual que se desecha lo malo, y la actitud de mérito de estos chavales ha sido indescriptible, sus sonrisas eran el reflejo de mi emoción.
Y todo mereció la pena, todas las madrugadas en vela de Juventudes Andalucistas, los llantos y las risas, ya merecieron la pena antes de comenzar esta aventura, porque son actitudes e iniciativas como éstas las que nos ayudan a los jóvenes a soñar, emprender proyectos y formar realidades.
No olvidaré los momentos pasados, el equipo formado, no podré olvidar el trabajo de mis compañeros de partido, de mi comité local de JJAA, ejemplo de que con voluntad, humildad, e ímpetu las cosas salen solas, rozando la perfección.
Fue duro, pero demostrarles a todos lo que los jóvenes hemos sido capaces de hacer, merece la piel que nos hemos dejado haciendo realidad los sueños. Porque los sueños no son sólo sueños, los sueños, a veces, son realidad.
Una y otra vez… Gracias.
