La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla prevé celebrar este miércoles un juicio, contra un varón para el cual la Fiscalía reclama 13 años y nueve meses de cárcel por presuntos delitos contra la seguridad vial, de atentado y lesiones; después de que condujese un ciclomotor sin carné para ello, bajo los efectos de alcohol y droga, eludiendo un control policial, invadiendo las aceras y en sentido contrario, lesionando además a cuatro agentes de la Policía Local hispalense.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, recogido por Europa Press, el acusado es Juan Francisco B.E., sobre quien pesan condenas previas por delitos de lesiones y que la madrugada del 17 de octubre de 2015, cuando contaba 30 años de edad y a sabiendas de carecía de cualquier tipo de autorización para conducir, circulaba por Sevilla a los mandos de un ciclomotor con el propietario del mismo como pasajero.
Según el relato de la Fiscalía, el acusado conducía bajo los efectos del alcohol y sustancias estupefacientes, "efectuando movimientos de zig-zag" con el ciclomotor, por lo que fue requerido por agentes de la Policía Local que realizaban un control pero, en lugar de detener la marcha, "aceleró bruscamente" golpeando a uno de los agentes en la mano en la que empuñaba la señal luminosa, huyendo "a gran velocidad" hacia la avenida de San Francisco Javier, donde invadió una zona peatonal obligando a varias personas a apartarse para evitar "ser arrollados".
Impacto contra un coche patrulla
El encartado, siempre según el relato de la Fiscalía, habría invadido la acera en la calle Enramadilla, siendo parcialmente interceptado por un coche patrulla con el que colisionó "por raspado", golpeando a uno de los agentes de la Policía Local que iba en el mismo.
Después, según el Ministerio Público, el acusado se internó con el ciclomotor en la calle Balbino Marrón "en sentido contrario", subiendo de nuevo al acerado y deteniendo finalmente su marcha por la aglomeración de gente que había en la calle, donde fue detenido por agentes de la Policía Local, no sin que antes propinase "un puñetazo en la boca" a uno de ellos y se resistiese a ser reducido.
Alcohol, cocaína y hachís
Tras las correspondientes pruebas, el encartado arrojó una tasa de casi cuatro miligramos de alcohol por litro de aire espirado, así como positivo en el consumo de cocaína y hachís, toda vez que fruto de sus acciones resultaron lesionados cuatro policías locales.
Dado el caso, la Fiscalía le achaca un delito contra la seguridad vial por conducción sin permiso, por el que le reclama una multa de 2.700 euros; un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria por el que pide un año de prisión para el acusado; un delito de atentado por el que pide un año y nueve meses más de cárcel; un delito de lesiones por el que solicita cinco años de prisión adicionales; tres delitos más de lesiones a razón de dos años más de prisión por cada uno de ellos; y un último delito leve de lesiones por el pide una multa de 240 euros.