El ya exalcalde de Arahal (Sevilla), Miguel Ángel Márquez, es desde el pasado jueves 30 de junio de nuevo profesor del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Campiña de este municipio sevillano después de haber sido primer edil durante 15 años y haber estado antes doce en la oposición. Ha dejado la primera línea de la política tras 27 años al frente de la candidatura de Izquierda Unida (IU) y lo ha hecho para que, de aquí a las elecciones municipales de 2023, no se produjera ni "una falta de autoridad" --en caso de quedarse pero habiendo anunciado que ya no repetiría-- ni se "contaminara" el debate municipal con "elucubraciones" sobre su posible o no candidatura en caso de haber continuado sin desvelar sus planes.
"Yo tenía claro que no me iba a presentar y no iba a engañar al pueblo", ha explicado en declaraciones a Europa Press. Por eso, ha decidido dejar su acta y dimitir como alcalde, dando paso a miembros de su equipo para que "se acostumbren a tomar decisiones sin mí". Quien tomará el bastón de mando el próximo jueves en un pleno a las 20,00 horas será la primera teniente de alcalde y delegada de Hacienda, Ana Barrios, quien lleva siete años como concejal con responsabilidades en el Consistorio. "Conoce el Ayuntamiento en su integridad y los procedimientos", ha destacado el ya exalcalde. "Será la primera alcaldesa de Arahal", resalta.
"El gobierno municipal no se hunde ni mucho menos", afirma sobre su marcha. "Los proyectos son muchos y estimulantes" de cara al futuro y para ellos "dejo un grupo humano al frente del gobierno municipal que está a prueba de bombas, sobre todo en lo tocante al sacrificio, dedicación y honradez, aspectos que considero fundamentales en la política, más aún en los tiempos que corren", señala, al tiempo que apostilla: "Seguiré defendiendo mis ideales. Seguiré trabajando por mi partido".
Márquez reconoce que en sus 15 años como alcalde los de la pandemia han sido de los más duros de gestionar, con jornadas de trabajo "ininterrumpidas desde las 7.00 a las 00,00 horas". "Ha sido muy muy agotador gestionar el nerviosismo" de los ciudadanos, sostiene. Tras casi dos décadas de gestión municipal, no le da "vértigo" volver a las aulas. "Conozco la profesión y, aunque todo ha cambiado, cuando uno hace las cosas desde el amor y desde las convicciones, estoy convencido de que todo tiene sus frutos". Destaca de su labor, las nuevas infraestructuras con las que cuenta Arahal, una gestión "transparente" y el "control" de las cuentas, dejando un Ayuntamiento "sin deudas bancarias", lo que da "libertad" para plantear inversiones con fondos "propios.