El Juzgado de lo Penal número diez de Sevilla ha condenado a un protésico identificado como F.J.Q.R. y al propietario de una clínica dental identificado como J.M.M.P, también protésico de profesión, por sendos delitos de intrusismo profesional, imponiéndoles penas de un año de prisión en cada caso y de inhabilitación de sus funciones durante ese tiempo, siendo además el primero de ellos condenado a once meses adicionales de prisión por un delito de lesiones.
Así figura en esta sentencia emitida por el Juzgado de lo Penal número diez de Sevilla el pasado 30 de mayo, en la que la pena por lesiones es impuesta al primero de los acusados al causar a su cliente una deformidad facial y una desviación mandibular que no es posible su corrección.
Por este motivo, el protésico es también condenado a indemnizar con 34.552 euros al afectado con base al informe pericial realizado por el Dr. Diego Rodríguez Menacho.
Según destaca el juez como hechos probados, F.J.Q.R., que sólo contaba con la cualificación de protésico dental e igualmente carecía de título académico exigido para el ejercicio de la profesión y especialidad, "realizó varios actos propios de la misma con aplicación de tratamientos dentales y odontológicos a varios clientes, entre ellos, a J.G.P., a quien en los meses comprendidos entre marzo de 2013 y marzo de 2017 le trató odontológicamente, con colocación de un aparato quad hélix y una barra de mantenimiento".
Continúa el juez explicando en su sentencia que "como consecuencia de este tratamiento", el paciente "tuvo que ser asistido en otra clónica dental y en el servicio de cirugía maxilofacial del hospital Virgen del Rocío, derivándose importantes perjuicios consistentes en una deformidad por asimetría facial".
VALORACIÓN DEL COLEGIO DE DENTISTAS DE SEVILLA
El presidente del Colegio de Dentistas de Sevilla, Rafael Flores, quiere recordar a la población la importancia de asegurarse de que el profesional que les está tratando la boca sea un dentista, ya que es el único profesional capacitado para diagnosticar, tratar o prescribir cualquier tratamiento relativo a la cavidad oral.
Desde la asesoría jurídica de la institución colegial se siguen persiguiendo los delitos de intrusismo profesional, ya que supone un grave peligro para la salud general de los pacientes que personas sin la titulación ni la formación requerida los atiendan y traten.
El doctor Flores, que destaca la lucha contra el intrusismo profesional como uno de los objetivos fundamental de la organización a nivel nacional, hace hincapié en la necesidad de agravar las penas impuestas por este tipo de delito.