Los peritos de balística han confirmado que la bala que el pasado 25 de mayo mató a una mujer que esperaba el autobús en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) procedía de uno de los dos policías locales que intentaron evitar el atraco a un banco.
Fuentes del caso han informado hoy a Efe de que la Policía Científica, en un informe entregado al juzgado de instrucción 15 de Sevilla, concluye que los dos policías locales efectuaron respectivamente siete y tres disparos.
Uno de los procedentes del primero de ellos fue el que, tras rebotar, alcanzó en la nuca a Concepción Barreiro, de 54 años, cuando esperaba en una parada de autobús.
Los dos atracadores iban armados, uno de ellos con una pistola de fogueo y el otro con una de calibre 7,65 milímetros que, según el peritaje de la Policía Científica, se encasquilló y posiblemente no llegó a disparar el único proyectil que llevaba.
El atracador F.R., de 60 años, resultó herido de bala en el pecho, fue hospitalizado y en la actualidad cumple prisión incondicional junto con su compañero J.M.G.J., de 50 años, ambos con antecedentes delictivos.
Por otra parte, el juzgado ha ordenado devolver al banco atracado, una sucursal de Banca Cívica, los 50.985,93 euros a que ascendió el botín incautado a los ladrones.
El suceso se produjo sobre las 08.45 horas, después de que dos hombres atracaran la sucursal situada en la calle Antonio Machado, en el barrio de San Juan Bajo.
Una patrulla de la Policía Local estaba casualmente en la zona cuando recibió la alarma, por lo que pararon cerca de la sucursal bancaria y en ese momento salieron los dos atracadores, que tenían una moto de baja cilindrada en la puerta, y se produjo el tiroteo.
Según fuentes de la investigación, el 'modus operandi' utilizado fue similar al de otros atracos registrados en la zona en los últimos tiempos, ya que los atracadores destrozaron con una "macheta" la caja de seguridad interior de la entidad, donde se guarda la recaudación diaria.