El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Pérez (PP), ha defendido este viernes el plan de ajuste aprobado por el Consistorio para acogerse al plan de pago a proveedores del Gobierno central, ya que, según ha señalado, "la alternativa a él era la retirada de ingresos", como la que, ha explicado, van a sufrir los consistorios a los que el Ejecutivo no les ha validado sus planes de ajuste y a los que les han comenzado a "detraer" la Participación en los Ingresos del Estado (PIE).
"Quien pensara que el plan era un cuento para hacer otro tipo de operaciones estaba muy equivocado", ha aseverado Pérez en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Gobierno Local, donde también ha subrayado que, sin ese plan de ajuste, el Consistorio "no podría pagar hoy las nóminas".
Por tanto, a juicio del portavoz del equipo de gobierno que encabeza Juan Ignacio Zoido, el plan de ajuste permite al Ayuntamiento "viabilizar" su actividad económica "si cumple durante el periodo previsto de diez años".
Francisco Pérez ha anunciado que el Consistorio va a tener que pagar un total de 467,79 euros a un particular que realizó un trabajo de carpintería en una biblioteca municipal en concepto de "intereses de demora" por no haber pagado ese servicio en su momento.
Al hilo de esa deuda, Pérez ha aprovechado para reivindicar la necesidad de pagar las facturas, porque lo contrario "no sale gratuito". En su opinión, este abono que va a tener que realizar el Ayuntamiento es "un asunto que debe invitar a cambiar de filosofía" y a no pensar que "sale gratis total aplazar el pago de facturas".
