La Fiscalía de Sevilla ha apoyado el archivo de la causa en la que fueron imputados tres científicos por formar parte de una presunta red de expolio de rapaces, aunque el juez decretó que era un proyecto científico correcto, legal y con las autorizaciones pertinentes.
Fuentes de la Fiscalía han informado hoy a Efe de que el fiscal encargado del caso ha ratificado el archivo de la causa, que ahora será declarado firme al tratarse de una única parte acusadora.
Las diligencias se abrieron en 2011 por denuncia de la Guardia Civil contra doce científicos, cetreros y aficionados, aunque en octubre de 2012 el juez de instrucción 1 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) determinó que no existía "organización ilícita" entre ellos y repartió la causa entre diferentes juzgados de España.
El juez de instrucción 4, a quien correspondió la parte referida a tres científicos sevillanos, archivó en junio las diligencias por entender que se trató de un proyecto científico donde todo funcionó de manera correcta, legal y con las autorizaciones pertinentes.
En este caso estuvieron imputados J.L.A., director del Centro de Cría en Cautividad de San Jerónimo (Sevilla); S.P., jefe de los vigilantes de campo, y A.M., responsable de la red de reintroducción del águila imperial.
La Guardia Civil les acusó de formar parte de una red de expolio de aves, de "falta de ética profesional y científica" y de haber creado una "especie de supermercado de animales", que repartían de forma "descontrolada".
En la Operación Horus, llevada a cabo por la Guardia Civil en 2011, fueron detenidas 16 personas en nueve provincias españolas, que fueron acusadas de robar huevos y pollos de águila imperial del medio natural y llevarlos al centro de Sevilla, donde los presentaban como nacidos en ese centro para seguir cobrando subvenciones.