El conductor que quedó tetrapléjico tras colisionar contra una mula en el año 2004 en la carretera Utrera-Los Palacios, en Sevilla, baraja ponerse en huelga de hambre debido a que lleva diez meses esperando a que se ejecute la sentencia de un juzgado de Utrera que condenó a los dueños de la mula a indemnizarle con más de 620.000 euros.
El abogado del demandante, Fernando Osuna, ha informado a Europa Press de que la sentencia "salió hace diez meses y aún no se está ejecutando", por lo que su patrocinado está estudiando distintas acciones, como ponerse en huelga de hambre o presentar una querella contra altos cargos del Ministerio de Justicia y de la Consejería de Justicia e Interior.
Además, está barajando reclamar responsabilidades disciplinarias al juzgado en cuestión y exigir también responsabilidades administrativas por mal funcionamiento de la Administración de justicia, así como "presentar todos los días del año un escrito recordatorio" en el Juzgado de Utrera a fin de que se ejecute la sentencia y recibir así la indemnización.
El letrado ha aseverado que los juzgados de Utrera "sufren un retraso descomunal y están generando perjuicios de toda índole a los ciudadanos", punto en el que ha explicado que este problema "ha llegado a las instituciones de Europa sin que haya obtenido respuesta favorable". "La situación lamentable y de inexistencia de justicia en Utrera es un asunto que se lleva evidenciando desde el año 2000 cuando menos", ha subrayado.
De este modo, ha añadido que "las carencias y patentes necesidades se venían denunciando por los diferentes colectivos implicados", como son "la propia Corporación municipal de Utrera --cabecera del partido judicial--, así como por los colegios profesionales --abogados y procuradores--, Audiencia Provincial de Sevilla, Fiscalía, Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), o el propio Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)".
No obstante, "ninguno de los responsables gubernamentales, en sus dos estratos, central y autonómico, han adoptado decisión alguna frente a las carencias constatadas, ni se han dispensado soluciones aptas y suficientes para la resolución de los problemas generados, lo que hubiera concluido en un Estado serio y responsable con alguna que otra dimisión", aunque "parece ser que es un concepto muy ajeno a la gestión de la 'república' española".
De su lado, Europa "ha propuesto el archivo" de las quejas presentadas, lo que constituye "un nuevo acto de omisión e injusticia contra los hombres y mujeres de esta tierra, contra los demandantes de justicia y de democracia de este rincón de la Europa comunitaria".
LOS HECHOS
Fernando Osuna ha recordado que la demanda civil se dirigió contra tres propietarios de la multa y contra una cuarta persona dueña de la finca donde se guardaban los animales, todos los cuales ya fueron absueltos en vía penal tras celebrarse un juicio contra ellos hace seis años.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 19,55 horas del día 29 de febrero de 2004, hace ya nueve años, cuando J.C.G. circulaba con su vehículo por la carretera A-362 que une Utrera y Los Palacios para dirigirse desde su localidad de residencia, Algodonales, donde había pasado el domingo con su mujer e hijos, hacia su lugar de trabajo en Rociana del Condado (Huelva), donde se dedicaba a la recogida de la fresa.
A la altura del kilómetro 5,600 de dicha carretera, según sostiene la demanda, una mula se interpuso "bruscamente" en su sentido de circulación, por lo que el afectado no pudo evitar la colisión con el animal, que murió a consecuencia del impacto, mientras que el conductor sufrió "graves" heridas y tuvo que permanecer ingresado durante más de un año en un centro hospitalario, quedando tetrapléjico.
El abogado defiende que, en el momento de la colisión, el demandante "estaba circulando de forma correcta y a velocidad ajustada, sin que exista ninguna prueba que lo contradiga", por lo que el accidente se produjo "por encontrar el vehículo accidentado un obstáculo inesperado, una mula, que se interpone repentinamente en su carril y sentido de circulación".
Al hilo, el letrado asevera que dicha mula "se encontraba transitando sin control junto a otra mula y cambió bruscamente su sentido de la marcha para invadir el carril por el que circulaba" el afectado, para quien "fue imposible prever esta circunstancia", pues además "era de noche", por lo que "no se podía divisar a las dos mulas hasta llegar prácticamente a su altura al no llevar distintivos que permitieran divisarlas a distancia".
"La única causa del accidente fue la aparición repentina de la mula", subraya el abogado, quien dice que los propietarios del animal, que niegan este extremo, "denunciaron el robo de dos mulas en su finca", ubicada junto al lugar del siniestro, al día siguiente del mismo, tras lo que se sólo fue hallada una, "pero no la otra, por razones lógicas".
418 DÍAS INGRESADO
El abogado señala que, en el atestado de la Guardia Civil, "se aportan datos que concluyen de manera definitiva que la mula que ocasiona el accidente es una de las dos mulas desaparecidas de la finca" de los demandados, punto en el que indica, asimismo, que las mulas "podían salir libremente" de la finca en cuestión "al no existir cerramiento que lo impida en los laterales".
El afectado estuvo ingresado 418 días en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y en el Puerta del Mar de Cádiz y quedó con una paraplejia y un grado de discapacidad del 99 por ciento, habiendo sido reconocida la incapacidad permanente en grado de gran invalidez.
Según el letrado, y a consecuencia del accidente, su cliente lleva desde entonces en cama con llagas por estar quieto, tiene sondas para orinar, y problemas digestivos, circulatorios y respiratorios dadas las "considerables" lesiones y la paralización de gran parte de su cuerpo. Para su aseo, se necesita una grúa hospitalaria y "muchos y constantes" cuidados.