El exjefe de servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Amores, y el alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, han llegado a un acuerdo de avenencia previo a la querella por los delitos de injurias y calumnias, en el que el funcionario asegura “no guardar en ninguna caja de seguridad de ningún banco documentos que puedan perjudicar al alcalde” y en el que niega haber solicitado “jamás a Fitonovo ni a ninguna empresa o particular cantidad alguna para la campaña electoral del PP”.
El acta de conciliación, llevada a cabo en el juzgado de Instrucción 12 de Sevilla y al que ha tenido acceso Viva, recoge cómo el funcionario admite “todos los extremos” manifestados por Zoido en su petición de rectificación tras la publicación de diversas informaciones en las que se aseguraba que poseía documentación que podría perjudicar al alcalde.
Amores había aportado previamente un documento al juzgado, que era ratificado en la mañana de este lunes, en el que pide “encarecidamente disculpas” al alcalde, derivadas de “hechos o palabras que inciertamente me hayan sido atribuidas”.
Desconoce la grabación
De hecho, el funcionario hace hincapié en sus planteamientos en el hecho de que ignora “qué manifestaciones se encuentran incorporadas” a las diligencias del caso Madeja y que desconoce “el contenido de una supuesta conversación” grabada en mayo de 2013 con el empresario de Fitonovo José Antonio González Baró, “ni el disco duro que se interviene por la Guardia Civil”.
El documento niega “haber realizado aseveraciones con temerario desprecio a la verdad, constitutivas de cualquier delito de injurias o calumnias”, afirmando ni conocen ni reconocen el contenido de las supuestas conversaciones grabadas.
Amores niega haber proferido esas manifestaciones y asegura desconocer “tanto la procedencia de su contenido, el supuesto contexto de las mismas así como su literalidad, al no habérseme trasladado para su contradicción ningún género de disco, cinta o cualquier otro método reproductivo del sonido grabado”.
Ni caja ni mordidas
Y niega de manera categórica guardar “en ninguna caja de seguridad de ningún banco documentos que puedan perjudicar al alcalde de Sevilla” y que tampoco ha solicitado “jamás a Fitonovo ni a ninguna empresa o particular cantidad alguna para la campaña electoral del Partido Popular”, tal y como había quedado reflejado en las informaciones periodísticas adjuntadas por Zoido en su demanda de conciliación.
Amores añade que su intención no ha sido vulnerar el honor y dignidad de Zoido, del que dice tener “la mejor opinión como alcalde de Sevilla”, y se muestra convencido de su honorabilidad, honestidad y capacidad, por lo que se compromete a difundir el escrito rectificando las afirmaciones que se le atribuyen.
Según las indagaciones de la Guardia Civil en la Operación Madeja, que investiga sobornos de la empresa Fitonovo a cambio de contratos públicos, Amores aseguró en una conversación telefónica intervenida por la Guardia Civil que guardaba en una caja de seguridad de un banco documentos que podían perjudicar al alcalde.
Esto provocó que, en su escrito, el alcalde se hiciera eco de los titulares aparecidos en los medios de comunicación de Sevilla tras el levantamiento del secreto del sumario de la Operación Madeja, que investiga la jueza Mercedes Alaya, y en los que se informaba también de que Francisco Amores “exigió una mordida -a la empresa Fitonovo- de 350.000 euros para la campaña del PP”.
Juan Ignacio Zoido consideraba que las afirmaciones de Amores vulneraban su derecho al honor y la dignidad y habían supuesto públicamente un “grave desprestigio personal y profesional y un atentado contra su imagen pública”.