Desde el pasado viernes 27 de febrero se puede admirar una exposición, recopilatorio de más de 20 años de trabajo, en los que Max no ha parado de crear. Se trata de pinturas y dibujos que este madrileño, afincado en Sevilla desde hace varias décadas, ha ido perfilando durante toda su carrera. La muestra cuenta con obras únicas, series y cuadros que han sido utilizados como decoración en algunos de los locales más emblemáticos de la ciudad. La obra más antigua de la muestra está fechada en 1994 y las más moderna en este mismo 2015.
El lugar elegido por este polifacético artista para mostrar esta exposición es el Moscow Arts Spirits, espacio a caballo entre las labores de una galería y un bar, ubicado en pleno centro de Sevilla. Estará activa durante los próximos dos meses.
Max es una persona conocida, respetada y valorada por gran parte de el mundillo cultural sevillano, no sólo por su maestría con los lápices y pinceles, ya que entre sus habilidades destacan, además de la pintura, la decoración y la música, además de regentar La Casa de Max, un espacio muy especial en el que existe una programación cultural estable, durante todo el año, en la que se puede disfrutar del cine, el teatro, la música y otras actividades culturales.
La Casa de Max es un museo alternativo y una asociación, que sin pedir jamás ningún tipo de ayuda pública, continua con su labor de facilitar un espacio a cientos de artistas sevillanos y foráneos para que puedan desarrollarse y dar a conocer sus proyectos.
Durante todos estos años Max no ha parado de trabajar en la pintura, aunque sin dejar de lado su otra pasión, la música. Disjokey consumado, pianista y creador, junto a otros músicos es creador de la Jam Session más conocida y consolidada de Sevilla. Después de varios años con su casa como lugar de celebración pasó a desarrollarse en la conocida sala sevillana, Malandar. Últimamente se ha retomado esta jam en su lugar originario.
Como Dj, ha trabajado en locales sevillanos de prestigio como La Caja Negra, Bar Chile, Bar Arena y El Canalla. Como decorador también ha dejado su impronta en bares míticos, como El Bestiario, El Chile o El Arena, pilares de la hostelería sevillana en las décadas de los 80’ y 90’.
En la actualidad, además de ser anfitrión de lujo de su exposición en Moscow Arts Spirits, Max continua tocando el piano, perfeccionando su técnica e investigando incansablemente en nuevos sonidos. En la parte pictórica, está embarcado en la creación de una serie de dibujos surrealistas, que más adelante se convertirán en cuadros, titulada Organismos. Estos dibujos constituyen una colección de obras en las que se mezclan órganos humanos y animales con plantas. Algunos de ellos están presentes en esta exposición recopilatoria, junto con obras más antiguas y de con otras temáticas.
Durante los próximos dos meses tendremos la oportunidad de apreciar el arte de este incansable creador y de paso darnos un paseo por parte del pasado y el presente de esta ciudad.
